Lo que puede afectar los resultados de la depilación láser
Ciertas prácticas y condiciones pueden afectar los resultados, haciendo que el vello tarde más en desaparecer o, peor aún, vuelva a salir incluso después de terminar todas las sesiones

La depilación láser es uno de los tratamientos de belleza más famosos de los últimos años y no es para menos. Este método permite eliminar el vello no deseado de forma permanente sin dolor ni causar daños a tu piel, por lo que lejos de ser un lujo, se ha vuelto una necesidad.
Sin embargo, si recién empezaste tus sesiones de depilación láser o estás considerando hacértela, debes saber que ciertas prácticas y condiciones pueden afectar los resultados, haciendo que el vello tarde más en desaparecer o, peor aún, vuelva a salir incluso después de terminar todas las sesiones. ¿Cuáles? A continuación, las listamos.
Los suplementos para el crecimiento del cabello
El consumo de biotina y colágeno es cada vez más frecuente para estimular el crecimiento, grosor y fortalecimiento del cabello. El problema con ellos es que, así como funcionan en el cabello, también tienen un impacto en el folículo de los vellos de todo el cuerpo, incluyendo los de zonas que están siendo o han sido tratadas con depilación láser.
Los procesos hormonales
La pubertad, el embarazo o la menopausia son periodos en los que se puede producir un crecimiento del vello incluso en zonas en las que no se tenían pelo. Durante estos procesos, los expertos no garantizan la desaparición al 100 % del vello, dado que los andrógenos funcionan de forma autónoma y no es posible detener su efecto.

El síndrome de ovario poliquístico
El síndrome de ovarios poliquístico es una afección común propiciada por un desequilibrio hormonal. Esta condición produce un aumento de testosterona que deriva en distintos problemas hormonales, como aumentar la cantidad de vello no deseado. Esto hace que el grado de efectividad de la depilación láser se vea reducido.
Vello muy fino o canoso
La depilación láser es mucho más efectiva en zonas de pelo grueso y oscuro, como las piernas, las axilas y la zona íntima. En partes del cuerpo de pelo fino, como la cara, por ejemplo, o canoso, no se puede garantizar una depilación permanente, porque puede reaparecer. Lo que sucede es que mientras más grueso y oscuro el vello, mejor podrá absorber la luz del láser, que es la que daña los folículos pilosos que producen los vellos.