Fuerza del Pueblo califica de "injustas" las acusaciones de xenofobia contra el país
El secretario de Asuntos Internacionales del partido, Manolo Pichardo, defendió la histórica solidaridad de República Dominicana con Haití
También cuestionó el silencio de la comunidad internacional
Diario Libre
El partido Fuerza del Pueblo (FP), a través de su secretario de Asuntos Internacionales, Manolo Pichardo, rechazó este viernes las recientes declaraciones de autoridades haitianas que acusan a la República Dominicana de promover actitudes "xenofóbicas" hacia los ciudadanos del vecino país.
Pichardo, quien también presidió el Parlamento Centroamericano (Parlacen), calificó estas afirmaciones como "injustas y desconsideradas", argumentando que ningún otro país ha demostrado tanta solidaridad y apertura hacia la población haitiana como lo ha hecho la República Dominicana.
Aseguró, en una nota distribuida por su partido, que "no hay nada más falso que calificar a nuestro país de xenófobo, porque la República Dominicana es el país más solidario con el hermano pueblo haitiano".
Dijo que los haitianas laboran en la construcción, donde son mayoría; en el sector agropecuario y en el hotelero. Además, "consumen parte de nuestro presupuesto en salud, en educación, y también trabajan en nuestros hogares", expresó.
El dirigente político recordó que el país ha auxiliado a Haití en momentos de tragedia y crisis humanitaria, "actuando con una generosidad que no ha sido reconocida ni valorada por la comunidad internacional".
Defiende la soberanía
Asimismo, comparó la medida del país, de repatriar a los migrantes indocumentados, con las medidas adoptadas por otras naciones desarrolladas, a las que según dijo, no se les exige el mismo estándar.
"Estados Unidos, por ejemplo, sacó migrantes haitianos cazándolos como en los peores tiempos de la esclavitud, con lazos y caballos. Nadie los condenó. Pero sí condenan a la República Dominicana, que es un país en vías de desarrollo, con sus propios problemas y limitaciones", sostuvo.
Pichardo enfatizó que aplicar la ley migratoria nacional no constituye xenofobia, sino un acto legítimo de soberanía. Aseguró que el Estado dominicano tiene el derecho y el deber de regular la presencia de extranjeros en su territorio, siempre respetando los derechos humanos.
"Nuestra condición no nos permite mantener una cantidad desproporcionada de ciudadanos indocumentados. Tenemos que aplicar nuestras leyes, como lo hace cualquier nación responsable", concluyó Pichardo.
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