×
Compartir
Versión Impresa
versión impresa
Secciones
Última Hora
Podcasts
Encuestas
Servicios
Plaza Libre
Efemérides
Cumpleaños
RSS
Juegos
Herramientas
Más
Contáctanos
Sobre Diario Libre
Aviso Legal
Redes Sociales
Río Nizao
Río Nizao

Las dos caras en el río Nizao: Entre "turismo" y peligro latente

La extracción ilegal de arena creó "pozas" que hoy atraen a visitantes y comerciantes, pero que esconden riesgos mortales y daños ambientales

Expandir imagen
Las dos caras  en el río Nizao: Entre turismo y peligro latente
La extracción ilegal de arena creó pozas que hoy atraen a visitantes y comerciantes, pero que esconden riesgos mortales y daños ambientales. (LUDUIS TAPIA/DIARIO LIBRE)

Entre montículos de piedra y arena, sogas y carteles de advertencia, una parte del río Nizao muestra dos escenarios. En "Los Charcos" y "La Neverita", la extracción de materiales irregular ha dejado huellas. Una de ellas son unas "cavidades" que atraen a familias, jóvenes y comerciantes que han hecho del lugar un punto turístico improvisado. 

Pero tras el "paisaje" que circula en redes sociales, las autoridades ven un escenario marcado por la pérdida de la estructura del cauce, el peligro de corrientes ocultas y un historial de ahogamientos que contrasta con la alegría de la recreación.

Davis Aracena, del Viceministerio de Suelos y Aguas del Ministerio de Medio Ambiente, explicó cómo surgieron estas cavidades en la zona, que ha visto un incremento en los visitantes.

"En la madrugada (las granceras) meten un equipo, sacan toda la arena que puedan, ponen una zaranda (un tipo de tamiz para separar materiales), se llevan la arena, dejan las piedras y te dejan el hoyo", dijo.

El funcionario indicó que unos 20 kilómetros del Nizao (desde el contraembalse Las Barías hasta la desembocadura del río) están sobrecolmatados; es decir, acumulan muchos sedimentos, como la arena, lo que ha sido "caldo de cultivo" para quienes realizan estas extracciones sin regulación.

Agregó que la pérdida morfológica también está relacionada con el exceso de sedimentación en este afluente. 

¿Son espacios seguros?

Aracena recomienda a la población tener precaución con el uso recreativo de estas furnias debido a la irregularidad del terreno. "Hay muchas (cavidades) que tienen profundidades de un metro, pero otras alcanzan los 20 metros. Si una persona no sabe nadar, se puede ahogar, como ha sucedido", dijo.

Agregó que hay espacios en Los Charcos donde la excavación ha sido tan profunda que ha afectado el manto freático (agua acumulada en el subsuelo) y ha generado corrientes.

El funcionario advirtió que la pérdida de la estructura del río Nizao también podría tener consecuencias que comprometan la seguridad del área. "El río no lleva un cauce; si hay una crecida, no seguirá un rumbo definido: irá por encima de lo que haya. Eso provocará un problema social grande, porque hay comunidades aledañas que se verán afectadas", agregó.

Expandir imagen
Infografía
Un hombre camina por la zona conocida como Los Charcos. (LUDUIS TAPIA)

Juan Saldaña, director de Planificación para el Desarrollo Institucional del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (Indrhi), explicó que en los monitoreos de calidad de agua realizados por esa entidad en el río no se han presentado alertas.

Sin embargo, añadió que se debe tener en cuenta que el agua que cae en estas cavidades se mantiene estática y que ese espacio puede ser utilizado por personas para realizar necesidades fisiológicas o cocinar, lo cual puede atraer ratas.

"Hay una serie de vectores que pueden estar entrando ahí y que podrían poner en alerta a la población que accede a este tipo de lugares", indicó.

El director provincial de la Defensa Civil en San Cristóbal, José Luis Cabrera, informó que La Neverita es el lugar donde el organismo registra mayor incidencia de ahogamientos

Expandir imagen
Infografía
Personas bañandose en La Neverita. (LUDUIS TAPIA)

"Se han tomado medidas preventivas: desde Semana Santa, la zona fue clausurada, precisamente por la peligrosidad que representaba (...) esa zona fue dragada por las granceras y eso causó que esa parte del río tenga una profundidad incontrolada. Es una zona muy profunda. Está subdividida en un área baja y otra profunda; las personas se confían por estar en la parte baja y, cuando pasan al otro lado, se ahogan", sostuvo.

Cabrera manifestó que, debido a la gran afluencia de visitantes, se estableció un acuerdo con los ayuntamientos de Santana y Yaguate para restringir el acceso a la zona peligrosa. "Pero las personas, aparentemente, terminan violando la seguridad establecida y, lamentablemente, tenemos ahogados (...) en un fin de semana largo puedes encontrarte con tres o cuatro casos", dijo.

"El río ha cambiado"

Reporteros de Diario Libre visitaron recientemente las zonas de "Los Charcos" y "La Neverita", ubicadas entre las provincias San Cristóbal y Peravia. En la primera, donde se pueden ver montículos de piedra y arena, se observó la presencia de ciudadanos bañándose y sentados cerca del afluente.

Laura González, residente en Pizarrete, detalla que la Semana Santa pasada marcó el inicio del aumento de visitantes y que la zona que ahora sirve de acceso "era todo matas". Explica que las calles fueron habilitadas por el alcalde del distrito municipal.

"El río ha cambiado", agrega, "no debería estar así, con esas lomas de arena, pero todo es consecuencia de la extracción de material". Sin embargo, indica que no se han registrado casos de ahogados en Los Charcos: "Esto es más familiar".

Expandir imagen
Infografía
Lugareños aseguran que tras Semana Santa ha aumentado el número de visitantes. (LUDUIS TAPIA)

Sobre la extracción, señala que en la zona que "ahora es turística" no ha observado actividades irregulares. "Yo no he visto casos, a menos que lo hagan de noche y uno no se dé cuenta", dice.

"Venimos por primera vez, por una amiga. Nos parece que está bien por ahora, no se ve muy hondo", comenta Ana Rodríguez, quien reside en Baní y se encontraba junto a familiares.

"Hemos acondicionado esto aquí"

Muy cerca de Ana se encuentra uno de varios letreros que advierten sobre la prohibición del baño de menores sin la supervisión de adultos: "Riesgo de ahogamiento; no se recomienda nadar si no sabe hacerlo", reza parte del mensaje, colocado por los propietarios de uno de los negocios instalados en las inmediaciones de la zona.

Expandir imagen
Infografía
Letrero en Los Charcos. (PAOLA WISKY)

Algunos locales ofrecen comidas, bebidas alcohólicas y flotadores. "Hemos acondicionado esto aquí", señala Roberto, uno de los propietarios, mientras indica una parte del afluente en la que se colocaron una soga y algunos plásticos vacíos para marcar la zona de mayor riesgo.

Los comerciantes, tanto en Los Charcos como en La Neverita, coinciden en que los casos de ahogamientos ocurren por "personas imprudentes" que se desplazan por áreas que los lugareños han señalado como peligrosas.

En cuanto a las ventas, Altagracia Mejía indica que tiene clientes que le piden cocinarles y que, solo por vender cervezas, puede ganar en un día entre 9,000 y 10,000 pesos. "Mi hija hace entre 5,000 y 6,000 pesos", agrega.

¿Hay acciones para el rescate?

Al ser consultado sobre las acciones que impulsan las autoridades para el rescate del Nizao, el viceministro en funciones de Suelos y Aguas, Davis Aracena, dijo: "El Gobierno está buscando una solución ambientalmente sostenible para devolverle su cauce natural al río".En ese sentido, indicó que actualmente Medio Ambiente realiza un estudio con un equipo de consultoría para tales fines, al tiempo que informó que en la zona tienen desplegado personal del Servicio Nacional de Protección Ambiental (Senpa) para vigilar las extracciones ilegales.

TEMAS -

Egresada de la UASD de la carrera de Comunicación Social, mención Periodismo. Ha participado como colaboradora en programas radiales y como periodista en El Nuevo Diario y Diario Libre.