Guterres pide tomar en serio la financiación necesaria para combatir la crisis climática
Los 700 millones de dólares del fondo de daños y pérdidas "no alcanza ni de lejos" para hacer frente a los impactos
El secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, insistió este martes en la urgencia de tomar en serio que para combatir la crisis climática hay que disponer de la financiación necesaria, convencido de que los 700 millones de dólares (unos 660 millones de euros) del fondo inicial son insuficientes.
"Debemos tomarnos en serio el nivel de financiación necesario. Insto a los países a que asignen nuevos recursos financieros al Fondo y a que firmen cheques equivalentes", dijo en su intervención en el lanzamiento del diálogo de alto nivel sobre la complementariedad y la coherencia de los arreglos para la financiación de pérdidas y daños en la COP29 de Bakú, Azerbaiyán.
Aunque consideró que la creación del Fondo de Pérdidas y Daños -un apoyo financiero a los países más vulnerables al cambio climático- fue "una victoria para los países en desarrollo, para el multilateralismo y para la justicia", ha recalcado que los 700 millones de dólares "no alcanza ni de lejos" para reparar los daños.
"700 millones de dólares es aproximadamente el salario anual de los diez futbolistas mejor pagados del mundo", puso como ejemplo, y también señaló que esa cantidad no representa ni una cuarta parte de los daños causados en Vietnam por el huracán Yagi en septiembre.
En otro acto también en Bakú sobre "Impulso verde de África, aprovechamiento de las energías renovables para la industrialización", ha opinado que la energía limpia "puede impulsar la prosperidad y el desarrollo sostenible desde El Cairo hasta Ciudad del Cabo".
A pesar de albergar el 60 por ciento de los mejores recursos solares del mundo, África sólo tiene alrededor del uno por ciento de la capacidad solar instalada, y unos 600 millones de personas en su continente no tienen acceso a la electricidad, enumeró.
Y apostó por abordar "la intolerable injusticia" que enfrentan sus países para ayudar a proteger sus economías y a sus pueblos "de los devastadores efectos del cambio climático", porque pese a tener emisiones "mínimas", la crisis climática golpea "duramente" a África.
Una situación ante la que urgió a los países desarrollados a cumplir su compromiso de duplicar la financiación para la adaptación a un mínimo de 40.000 millones de dólares al año para 2025.