Al fin, Baní
Transporte pesado se desplazará fuera del centro gracias a la circunvalación
La circunvalación de Baní finalmente fue inaugurada, al fin. Una obra que costó 7,700 millones de pesos y que durante años fue promesa incumplida, retraso acumulado y motivo de frustración. Terminó la espera, hoy representa un alivio necesario para una ciudad y el tránsito de la región Sur.
Antes, atravesar Baní significaba, por mucho tiempo, resignarse a embotellamientos interminables. El caos de patanas, autobuses, cabezotes y cargadores de materiales de construcción hacía que cruzar la Padre Billini o la Máximo Gómez se convirtiera en una odisea.
Lo que importa de la obra es su impacto en la vida diaria. Los vehículos pesados, se supone, que ya no tendrán que atravesar las calles centrales, reduciendo riesgos, contaminación y pérdidas de tiempo.
Se supone, ahora, que el tránsito hacia el sur profundo y hacia provincias vecinas será más ágil, lo que también representa ahorro de combustible y disminución de accidentes.
La circunvalación abre nuevas oportunidades de crecimiento urbano y económico para Baní y toda la provincia de Peravia. Una ciudad trabajadora y pujante puede ahora trazar un perfil distinto, con calles más seguras, espacios públicos recuperados y la posibilidad de atraer más comercio y turismo y otro tipo de crecimiento urbano.
El reto es que se utilice plenamente. Las autoridades deben garantizar que camiones y autobuses sin destino directo al municipio tomen la circunvalación. El cobro del peaje no debe convertirse en excusa para volver a inundar de vehículos pesados y autobuses innecesarios el centro urbano.
Aunque tomó más tiempo del prometido y varias administraciones la mencionaron sin concretar, tanto así que se convirtió en un mito, el hecho de que hoy esté concluida cambia la dinámica del sur.
La circunvalación de Baní, junto a la circunvalación de Azua, ambas inauguradas durante la actual gestión, indefectiblemente, acercan en tiempos al históricamente olvidado. Otra construcción de trascendencia que se suma a las hechas por Abinader, como la terminación del embalse de Monte Grande, que está a falta de las obras complementarias.