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La reunión de los cuatro

Liderazgo responsable ante la crisis haitiana

La reciente reunión entre el presidente Luis Abinader y los exmandatarios Hipólito Mejía, Leonel Fernández y Danilo Medina reviste una importancia trascendental para el país. Mostró la disposición de nuestros líderes a dialogar, especialmente en lo que respecta a la búsqueda de una política migratoria unificada. Este encuentro representa un ejemplo elocuente del diálogo como pilar fundamental del sistema democrático.

La cuestión migratoria haitiana es un tema de larga data, marcado por complejidades históricas, sociales y económicas. La falta de consenso político ha dificultado la implementación de políticas públicas efectivas y sostenibles, generando tensiones y polarización en la sociedad. En este contexto, la iniciativa del presidente Abinader de convocar a sus predecesores para abordar este tema crucial es un paso valiente y necesario.

La participación de los expresidentes, cada uno con su propia visión y experiencia en la gestión del Estado, aporta un valor incalculable al debate. Su conocimiento de los desafíos y oportunidades que plantea la migración, así como su capacidad para construir acuerdos políticos, son fundamentales para diseñar una estrategia integral que trascienda los intereses partidistas y responda a las necesidades del país en su conjunto.

Solo los mentalmente ciegos no perciben la delicada situación de nuestro país frente a la violencia y el desorden que vive la nación que la historia nos colocó al lado, quizás como contrapeso por todas las bondades que nos entregó la naturaleza.

Las bandas armadas, criminales y fuera de control dominan casi la totalidad de la capital haitiana, Puerto Príncipe. Poseen armas modernas y de alto calibre que ni siquiera tienen los nobles soldados de Kenia que, en un gesto de solidaridad, su país ha enviado para reforzar a la débil policía haitiana.

Esas bandas —entendámoslo bien— tienen la vista puesta en nuestro país. Su ego agrandado, hipertrofiado, fuera de control, les susurra al oído que el verdadero paraíso está cerca y se puede conquistar. Si lo intentaran —algo que esperamos no ocurra— se encontrarán con unas Fuerzas Armadas y un pueblo dispuesto a enfrentarlos hasta el final.

Por ello, la unificación de la política migratoria es esencial para garantizar la seguridad nacional, proteger los derechos humanos de los migrantes y promover un desarrollo económico y social sostenible. Una política clara y coherente permitiría al Estado dominicano gestionar los flujos migratorios de forma ordenada y planificada, combatiendo la inmigración irregular.

Más allá de la cuestión migratoria, la reunión de los expresidentes tiene un significado simbólico de gran relevancia para la salud de nuestra democracia. En un contexto político a menudo caracterizado por la confrontación y la polarización, este encuentro envía un mensaje poderoso sobre la importancia del diálogo, la tolerancia y el respeto a la diversidad de opiniones.

El diálogo entre líderes políticos de diferentes tendencias es un antídoto contra la polarización y un requisito indispensable para la construcción de consensos. La democracia no se reduce a la competencia electoral; implica también la capacidad de los actores políticos para dialogar, negociar y llegar a acuerdos en beneficio del interés general.

La reunión de los expresidentes dominicanos es un recordatorio de que la política debe estar al servicio del bien común, y no de intereses particulares o partidistas. Su ejemplo invita a la reflexión sobre la necesidad de fortalecer la cultura del diálogo en la sociedad dominicana, promoviendo el entendimiento mutuo y la colaboración entre los diferentes sectores sociales y políticos.

La reunión entre el presidente Abinader y los expresidentes Mejía, Fernández y Medina es un acontecimiento de gran trascendencia para el presente y el futuro de la República Dominicana. Su disposición a dialogar y buscar soluciones conjuntas a los desafíos que enfrenta el país es un ejemplo inspirador de liderazgo democrático y un paso firme hacia la construcción de una sociedad más justa, inclusiva y próspera.

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