El diagnóstico temprano es la mejor arma contra el cáncer de mama
La importancia de la mamografía en la lucha contra el cáncer de mama
Nunca está de más recordar que todos, absolutamente todos, debemos tener hábitos saludables. Ellos ayudan a prevenir múltiples enfermedades. ¿Pero podemos aseverar que esta es la solución infalible contra el cáncer de mama? Lamentablemente no.
Es favorable —cómo no— realizar ejercicios, reducir (aún mejor, eliminar) las bebidas alcohólicas, mantener un peso saludable y poder lactar en caso de procrear. Son todos ellos pilares claves para que las mujeres tengan una buena salud y reduzcan las posibilidades de desarrollar enfermedades, entre ellas este tipo de cáncer.
Pero en realidad la forma más efectiva de reducir el riesgo de esta patología es por medio del diagnóstico temprano.
El evaluación oportuna y prematura se apoya principalmente en la mamografía, un estudio fácil, confiable, económicamente asequible y de muy pocos riesgos, que toda mujer a partir de los 40 años debe realizarse anualmente.
Cada año se diagnostican a 491 mil mujeres con esta afección en el continente americano, según la Organización Panamericana de la Salud (OPS). Las proyecciones de esta misma organización son que para 2040 aumenten los diagnósticos en 39 %, es decir, para llegar a 684,174 casos.
Revisemos más datos para seguir viendo la importancia de esta materia. Según la Organización Mundial de la Salud, en el 2022 el cáncer de mama fue el más común entre las mujeres de 157 de los 185 países considerados. Algunos factores no modificables aumentan el riesgo de padecerlo, sobre todo el ser mujer, ganancia de edad y antecedentes familiares.
No obstante, por cierto, no es un padecimiento enteramente exclusivo de la población femenina, ya que entre el 0,5 % y el 1 % de los varones son afectados.
Viendo estos estudios de organismos oficiales, viendo estos números en aumento, ¿debe la población femenina dominicana mantenerse indiferente a los exámenes diagnósticos? La respuesta es que no debería, pues, estas pruebas marcan una grandísima diferencia salvando vidas. Veamos:
Entre 1980 y 2020, "el pronóstico después de un diagnóstico de cáncer de mama ha mejorado dramáticamente en los países de altos ingresos, los cuales han tenido una disminución del 40 % en mortalidad por cáncer de mama (...) tras la introducción de programas de detección temprana y protocolos de tratamiento estandarizados", según nos informa la OMS.
¡40 % de disminución de la mortalidad! Esto es un ejemplo de lo mucho que podemos hacer con el diagnóstico y la atención médica tempranos.
Hay que recordar, además, que la edad promedio del diagnóstico es de 62 años, esto significa que la mitad de los casos ocurren por debajo de esta edad y la otra mitad por encima. Para el caso específico de América Latina y el Caribe, el mayor porcentaje de muertes por cáncer de mama (50 %) ocurre en mujeres menores de 65 años en comparación con América del Norte, según estadísticas de la OPS.
Visto todo lo anterior, reiteramos nuestra exhortación a las mujeres dominicanas: no podemos prevenir el cáncer de mama, tenemos sí la oportunidad de reducir los riesgos con un diagnóstico oportuno. Esta es la clave para obtener mayor éxito en el proceso de curación.
El diagnóstico precoz hace referencia a detectar el cáncer de mama en su fase inicial, cuando aún no han aparecido los síntomas o signos. Este es el principal objetivo de los programas de cribado poblacional ya disponibles y al alcance de la mayoría en muchos de nuestros hospitales de la Red Pública y jornadas ambulatorias de la República Dominicana.
Además, este estudio cuenta con cobertura en todos los planes de las Administradoras de Riesgo de Salud, lo que posibilita el fácil acceso de la población en cualquier centro que realice el estudio.
Como médico gineco obstetra y como servidor público en el Servicio Nacional de Salud, las exhorto a no postergar este sencillo examen que puede convertirse en una hermosa reafirmación de la vida en tantas mujeres.