Los voceros no están para intimidar
Preguntar con respeto no debe verse como una amenaza
Algunos voceros o encargados de relaciones públicas de instituciones gubernamentales se exceden en sus funciones para "quedar bien" con sus superiores y tratan de amedrentar a los periodistas que hacen preguntas "incómodas" en las ruedas de prensa.
Recomendar a reporteros que cubren una institución como, por ejemplo, la Policía Nacional, que no se pongan enemigos de la fuente, por hacer cuestionamientos lógicos y respetuosos a un subdirector, es un atropello. Hay formas y formas, colegas.