Las pérdidas de las EDE
El subsidio eléctrico representa más de RD$250 millones diarios sin mejoras estructurales
En el primer cuatrimestre de 2025, las pérdidas de las empresas distribuidoras de electricidad se ubicaron en un preocupante 37.4 %, mientras el Gobierno destinó RD$30,800 millones para financiar sus operaciones. Esta cifra, que equivale a más de RD$250 millones diarios, representa un sacrificio fiscal que no se traduce en mejoras estructurales ni en eficiencia operativa.
La situación es más grave si se considera que estas pérdidas no son nuevas. Año tras año, Edenorte, Edesur y Edeeste acumulan déficits por fallas técnicas, fraude eléctrico y una gestión que, aunque ha mostrado avances puntuales, sigue atrapada en un modelo insostenible. El problema no es solo financiero. Es institucional. El sistema eléctrico dominicano opera bajo una lógica de subsidios sin reforma, donde el Estado asume el costo de la ineficiencia sin exigir transformaciones profundas. Mientras tanto, los ciudadanos pagan doble: con tarifas elevadas y con impuestos que financian el déficit.
La solución no está en seguir inyectando recursos, sino en rediseñar el modelo. Se requiere una reforma integral que incluya fiscalización efectiva, combate al fraude, inversión en redes inteligentes y una gestión transparente. De lo contrario, el espejismo de estabilidad energética seguirá drenando el presupuesto nacional, hipotecando el futuro de un servicio que debería ser derecho, no privilegio.