Mantener la posición

La República Dominicana ha sido firme y clara en su determinación de hacer cumplir sus leyes migratorias, respetando los derechos humanos. 

Tanto el presidente Luis Abinader como el canciller Roberto Álvarez han detallado, a nivel local e internacional, las acciones emprendidas, motivadas principalmente por la crisis alarmante que afecta a Haití y la indiferencia de naciones que no han cumplido sus promesas de apoyo.

Las declaraciones recientes de la canciller Dominique Dupuy, quien afirmó que la República Dominicana ha disminuido las deportaciones debido a presiones internacionales, fueron desmentidas de inmediato por el gobierno dominicano. Este aseguró que se mantiene el ritmo de al menos 10,000 deportaciones semanales de migrantes indocumentados, respaldado tanto por el director de Migración, Rafael Lee Ballester, como por la ministra de Interior y Policía, Faride Raful.

El país no debe ceder ante manipulaciones externas, sino continuar defendiendo los intereses de los dominicanos por encima de cualquier otra consideración.

Diario Libre

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