En RD, no es legal
El uso de drogas está prohibido y sancionado en el país de manera drástica
El uso de drogas está prohibido y sancionado en el país de manera drástica, al menos eso estipula la ley 50-88, sobre drogas y sustancias controladas.
Dicha legislación, especifica con lujo de detalle la categoría en que entra cada persona, dependiendo de la cantidad de sustancias prohibidas que posea o el destino que les dé a las mismas: consumo, distribución o tráfico.
Se considera simple posesión cuando la sustancia no exceda los 20 miligramos. Si es más de 20 miligramos, pero menos de 250, a su portador se le califica de distribuidor o vendedor y más de 250 miligramos entra en categoría de traficante.
La simple posesión se condena con penas que van desde los seis meses hasta los dos años de prisión, en tanto que la distribución es sancionada con cárcel de tres a 10 años.
El tráfico, por otro lado, recibe condenas de cinco a 20 años de prisión, mientras que los patrocinadores llevan sanciones hasta de 30 años de cárcel.
La ley 50-88 no especifica la sustancia, sino todo aquello que entre en la categoría de droga.
También señala que "el que con fines ilícitos use o destine un establecimiento para el consumo, venta o el suministro de drogas controladas, será sancionado con prisión de tres (3) a diez (10) años, y multa de diez mil (RD$10,000.00) a cincuenta mil pesos (RD$50,000.00), y se procederá a la clausura temporal del establecimiento por un periodo de dos años.
Refiero todo esto porque, la marihuana sigue siendo una droga ilegal en la República Dominicana, aunque en Estados Unidos se haya legalizado y por estos predios queramos "copiar" todo lo que llega desde el norte.
Así ocurre en los conciertos al aire libre que se celebran en el país, de merengue, bachata, dembow, reggaetón, trap, rock y otros tipos de música, donde el olor a marihuana es un común denominador, sin importar el ritmo.
En muchos de esos conciertos, catean a los que ingresan y hasta los paquetes de chicles están prohibidos de entrar. Quizás la Dirección Nacional de Control de Drogas debería prestar un poco más de atención a esos escenarios.