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Los semáforos son invisibles para la Digesett

Cómo los agentes de tránsito empeoran la movilidad

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Los semáforos son invisibles para la Digesett
La gestión de los agentes de la Digesett en el Gran Santo Domingo, emeporan el tránsito al anular semáforos innecesariamente y generar más congestión. (DIARIO LIBRE/LUDUIS TAPIA)

Resulta caótico el tránsito del día a día en el Gran Santo Domingo, pero causa aún más impotencia la atroz inoperancia y "negligencia" de los agentes del chaleco verde llamados Digesett. Estos oficiales, cuyo rol únicamente debería ser regular, controlar, educar y fiscalizar, bien podrían catalogarse como "fabricantes", porque se han especializado en aglomerar y fabricar más tapones de lo común. Al llegar las horas pico, o incluso en horarios donde particularmente no deberían producirse congestionamiento, se encargan de anular los semáforos y robarles protagonismo, como si se tratara de un teatro y ellos quisieran ser el centro de atención en todo el circo.

Esta acción genera mucha inquietud e incomodidad en cada conductor que se moviliza a diario hacia su hogar, trabajo u otros lugares habituales. Incluso afecta a los mismos peatones, que a veces tienen que esperar prolongadamente para poder cruzar una diminuta esquina.

Aquí surge la pregunta: ¿para qué están los semáforos? ¿Cuál es su rol? ¿Acaso son simples bombillas adornativas? ¿Por qué los agentes de la Digesett no los dejan funcionar? Son preguntas que diariamente se hace una población indignada por los abusos y atropellos de los mismos agentes que se creen dueños de las calles.

Es irónico notar la gran fama de repudio hacia los agentes, al punto de que parte de la población se alegra cuando se viraliza algún video en el que un agente resulta herido o atropellado por un conductor. Muchos usuarios en redes sociales expresan su algarabía, lo cual debería llevar a la institución y a sus miembros a reflexionar sobre la imagen de odio que se han ganado a pulso.

Cada vez que un agente de la Digesett intenta "regular" el tránsito, lo que provoca es más caos y largas filas de vehículos, sin ninguna necesidad. Día tras día, la frase "¿y para qué están los semáforos?" resuena con fuerza. Esto deja mucho de qué hablar y meditar. ¿Acaso los semáforos tienen más aceptación que los propios agentes? Si es así, deberían renovar su imagen y asumir el rol que a cada uno le corresponde. Y si persiste su terquedad, entonces que se cancelen todos los semáforos y que únicamente los agentes "den luz verde".

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