×
Compartir
Secciones
Última Hora
Podcasts
Encuestas
Servicios
Plaza Libre
Efemérides
Cumpleaños
RSS
Horóscopos
Juegos
Herramientas
Más
Contáctanos
Sobre Diario Libre
Aviso Legal
Versión Impresa
versión impresa
Redes Sociales

"A costa de una estrella del cielo"

Francisco del Rosario Sánchez, el héroe que dio todo por la patria

El pasado día 9 se conmemoró el 208 aniversario del natalicio del prócer Francisco del Rosario Sánchez, quien, apenas con 22 años, en 1838 se incorporó a las actividades independentistas a través de La Trinitaria.

En 1843, a raíz del primer exilio de Duarte, a Sánchez le correspondió -junto con Mella y Vicente Celestino-, asumir la jefatura del movimiento trinitario. Precisamente, el 15 de noviembre de ese año, en carta dirigida a Juan Pablo Duarte, entonces en Caracas, Sánchez y Vicente Celestino insistían en que, para asegurar el triunfo de la revolución, se necesitaba ayuda de dinero y armamentos, "así sea a costa de una estrella del cielo".

Sánchez figura entre los primeros tres firmantes del Manifiesto político del 16 de enero de 1844. Cerca de la media noche del 27 de febrero, reunidos los patriotas en la puerta del Conde, Sánchez pronunció una encendida arenga política; y, acto seguido, sobre la cima del baluarte, colocó por primera vez la gloriosa bandera tricolor de los trinitarios.

En agosto de 1844, luego de incesantes pugnas entre liberales y conservadores, Sánchez fue deportado a perpetuidad junto con sus compañeros de lucha. Regresó al país en 1848, reintegrándose de inmediato a las actividades públicas.

Fue un hombre de coyunturas, quien siempre procedió conforme a las circunstancias y a los dictados de su conciencia. Cuando fue menester defender la soberanía nacional, Sánchez actuó sin reparar en la magnitud del sacrificio que la Historia suele depararle a los hombres excepcionales.

En 1859 fue apresado y de nuevo enviado al exilio con destino a Saint Thomas en donde se encontraba cuando, el 18 de marzo de 1861, Pedro Santana proclamó la anexión a España. Conforme a sus principios nacionalistas, Sánchez no titubeó en empuñar las armas para defender la dignidad nacional. "Revolución de la Regeneración Dominicana", llamó al movimiento armado que encabezó.

A principios de febrero de 1861 se trasladó a Puerto Príncipe en busca de apoyo militar. Acusado por Santana de confabularse con el gobierno haitiano para restablecer la esclavitud entre los dominicanos, Sánchez, en un Manifiesto, fechado el 20 de enero de 1861, desmintió semejante calumnia.

Declaró que el respaldo del gobierno haitiano era coyuntural y táctico, al tiempo que afirmó que, si había pisado el territorio de la República "entrando por Haití", lo había hecho "porque no podía entrar por otra parte". Y llamó al pueblo a combatir la anexión, a declararse libre e independiente y  "enarbolar la bandera cruzada del veinte y siete" de febrero.

"Si la maledicencia buscare pretextos para mancillar mi conducta -agregó-, responderéis a cualquier cargo, diciendo, en alta voz, aunque sin jactancia, que YO SOY LA BANDERA NACIONAL".

En el mes de junio de 186ª, la expedición de Sánchez y Cabral entró a territorio dominicano; pero el día 20 de ese mes los revolucionarios fueron emboscados por tropas leales al gobierno español, resultando Sánchez herido en la ingle y en una pierna. Apresado junto con 20 compañeros fueron juzgados por un Consejo de Guerra, que los condenó a la pena capital. El 4 de julio de 1861, los patriotas fueron fusilados y sepultados en el cementerio de San Juan.

Es evidente que para defender la independencia nacional, Francisco del Rosario Sánchez sacrificó mucho más que "una estrella del cielo": ¡ofrendó su propia vida! ¡Loor eterno a tan insigne Padre de la Patria!

TEMAS -

Historiador y ensayista. Especialista en historia dominicana.