Obras en la Ciudad Colonial
Recuperar El Conde y la historia
Sí, es verdad. Las obras en la Ciudad Colonial son un problema para los negocios, los vecinos, visitantes, turistas y para cualquiera que se asome. Pero también son la solución a los problemas de drenaje pluvial y alcantarillado, a la ocasional falta de suministro de agua, a los ruidos y la polución del exceso de vehículos, al abandono de muchos edificios que están siendo recuperados, a los kilómetros de cableado que estorban y afean. Y sin tanto vehículo en calles y aceras... será más fácil mantenerla limpia.
De todo se beneficiarán los negocios, los vecinos, los visitantes, los turistas y cualquiera que se asome. (Esto incluye niños en la Cabalgata de Reyes, fieles en las procesiones de Semana Santa, alumnos de música en el Parque Colón o de historia en los museos...)
Sí, faltan parqueos. Pero se levanta uno enorme en la cabeza de la Avenida Mella y es impensable que el de la calle José Reyes no se reconstruya. Y se retomará el proyecto de El Conde sin el que todo el plan quedaría absolutamente cojo.
Sí, la recuperación de la Ciudad Colonial está tomando mucho tiempo o por lo menos se está haciendo largo. Pero basta asomarse a las zanjas y dar seguimiento a las obras para ver el trabajo que conlleva y que realmente se avanza.
Sí, las obras son una pesadez. En la Ciudad Colonial, en la Plaza de la Bandera y en el kilómetro 9. Pero hay una luz al final del túnel: la Cumbre de las Américas se celebrará en diciembre y aunque será en Punta Cana, seguro que el gobierno querrá presumir de la Primada de América ante el mundo. No es que las obras de la Ciudad Colonial se hagan para los presidentes... pero eso ayudará a acelerar.