Cien años de Prats Ventós
El Museo Bellapart rinde tributo al gigante del arte dominicano
Dentro de unos días, el 24 de junio, se conmemora el centenario del nacimiento de un artista con una obra extraordinaria. Antonio Prats Ventós nació en Barcelona en 1925, adquirió la nacionalidad dominicana en 1971 y murió en Nueva York en 1999. Reposa en Santo Domingo.
Estaba destinado a ser artista. Su padre, pintor, le exigía hacer un dibujo cada día. Estudió en la Escuela Industrial de Barcelona y en 1939 parte al exilio en Francia, enviado junto a su hermano Ramón a un campo de concentración para exiliados españoles. Tenía 14 años. Llega un año más tarde a República Dominicana junto a su madre, su padrastro y su hermano.
Alumno de Manolo Pascual y de José Gausachs destacó por un estilo personal, de factura muy particular y pronto eligió la escultura como una de sus expresiones preferidas. Artista completo, una obra de Prats Ventós es importante en cualquiera de los materiales que trabajó. Cerámica, madera metal, piedra... ninguno tenía secretos en sus manos. Pintaba para descansar del duro trabajo de la escultura, decía.
Es uno de los artistas dominicanos del siglo 20 más reconocidos y reconocibles. También, uno de los que ha atravesado el tiempo sin perder categoría ante los ojos de la crítica ni valor ante los coleccionistas. Su originalidad, su amor al color, la aparente ingenuidad de sus dibujos lo hacen especial.
Don Antonio no escatimaba elogios para otros artistas. Escribió catálogos para las exposiciones de otros colegas en los que trasluce su bonhomía además de su respeto por el trabajo bien hecho y su conocimiento de la técnica y la estética.
Próximamente se inaugurará en el Museo Bellapart una exposición retrospectiva de su obra. 100 años la ameritan. Buenísima oportunidad para recorrer una página de la historia del arte contemporáneo dominicano.