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Maduro y los fascistas

De tanto insultar están blanqueando el fascismo

Maduro reunió el 31 de julio a los corresponsales internacionales en Caracas. Habían pasado dos días desde su irregular proclamación como ganador de las elecciones. Los periodistas esperarían información sobre los datos y las acusaciones de fraude y se encontraron con que el dictador les acusaba de instigar con su trabajo una guerra civil en Venezuela. Ellos eran parte de una conspiración fascista.

Se podría pensar que ante semejante barbaridad lo que tocaba era levantarse y dejarle divagando incoherencias ante sus ministros, con una Biblia en la mano y una constitución (esa sí blindada) en la otra. Pero no es fácil plantar a un represor que además te acaba de poner en peligro señalándote ante sus militares y feligreses. Se puede pelear con la palabra pero, llegados a la amenaza directa, el que tiene las pistolas siempre gana.

En esa pseudo rueda de prensa Maduro avisó de lo que venía y que diez días después se ha podido comprobar. Represión, cárcel, persecución de los disidentes y muertos en las protestas. De Maduro y Diosdado nadie puede decir que no cumplen cuando amenazan.

La pseudo izquierda progresista ha terminado por vaciar de significado la palabra fascista. Era una buena calificación para los derechistas autoritarios, casi tanto como nazi describía lo más abyecto del ser humano.

Pero ahora... la izquierda insensata ha decidido que fascistas somos casi todos. Cualquiera que vea en la represión chavista una dictadura... es fascista. Quien piense que Bukele, los Ortega Murillo, la "revolución" cubana, Putin, Irán, las monarquías petroleras son dictaduras... es un fascista. Cualquiera que se mueva un milímetro de lo que piensan "los progresistas" en temas económicos, migratorios, de género, educativos, sociales... es un fascista. Y un nazi, ya de paso.

De tanto insultar están blanqueando el fascismo.

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Inés Aizpún es una periodista dominicana y española. Ha recibido el premio Caonabo de Oro, el Premio de la Fundación Corripio de Comunicación por su trayectoria, y el premio Teobaldo de la Asociación de Periodistas de Navarra.