×
Compartir
Versión Impresa
versión impresa
Secciones
Última Hora
Podcasts
Encuestas
Servicios
Plaza Libre
Efemérides
Cumpleaños
RSS
Horóscopos
Juegos
Herramientas
Más
Contáctanos
Sobre Diario Libre
Aviso Legal
Redes Sociales

Socios, no hermanos

La democracia sin fraternidad es solo una promesa rota

En uno de los pasajes más lúcidos y urgentes de Fratelli tutti —la encíclica en la que el papa Francisco retoma y actualiza el "hermanos todos" del santo de Asís cuyo nombre eligió— se advierte sobre una transformación silenciosa pero devastadora: la sustitución del prójimo por el socio. En un mundo donde las relaciones humanas se construyen cada vez más sobre la base de intereses compartidos, afinidades ideológicas o beneficios mutuos, se va marginando sin escándalo a quienes no encajan, no rinden o simplemente incomodan. El otro deja de ser alguien a quien amar y se convierte en alguien con quien negociar. En ese esquema, la palabra "prójimo" pierde sentido y solo queda espacio para el "asociado útil".

Esa lógica es moral y espiritual, no solo política o económica. La fraternidad, recuerda el papa, no brota sola del respeto a las libertades ni de declaraciones abstractas sobre igualdad. Es una tarea, una construcción paciente, que exige voluntad política, educación cívica y sensibilidad humana. Sin ella, la libertad se vuelve soledad decorada, y la igualdad muta en lema hueco.

Francisco alerta sobre el individualismo radical, ese virus que disfraza el egoísmo de autenticidad; la indiferencia, de autonomía; y la acumulación de poder o confort, de éxito personal. Ese "cada quien en lo suyo" no puede sostener una comunidad ni ahuyentar la fragmentación social, el desprecio al diferente y la creciente incapacidad de arrimar hombros.

El desafío está planteado: reaprender la fraternidad como principio activo, como cimiento del bien común. Sin ella, la democracia se debilita, la justicia se diluye y la dignidad se reparte por cuotas de pertenencia.

Al final, como advierte Francisco, "la libertad enflaquece", y con ella, todo lo demás.

TEMAS -

Aníbal de Castro carga con décadas de periodismo en la radio, televisión y prensa escrita. Toma una pausa en la diplomacia y vuelve a su profesión original en DL.