AI denuncia malos tratos a activistas de la Marcha Global a Gaza arrestados en Egipto
La organización también pidió la libertad "inmediata e incondicional" de al menos siete personas de nacionalidad egipcia relacionadas con la marcha

Amnistía Internacional (AI) denunció este martes detenciones arbitrarias, malos tratos y tortura a activistas que participaron en la Marcha Global a Gaza en Egipto el pasado mes de junio, y pidió la liberación de los que siguen bajo custodia policial.
La organización afirmó en un comunicado haber documentado "detenciones arbitrarias, incomunicación y malos tratos" a tres ciudadanos egipcios y cinco extranjeros entre el 10 y el 16 de junio, constatando que "al menos uno de los detenidos egipcios fue sometido a torturas".
Por ello, AI instó a las autoridades egipcias a "garantizar el derecho a la libertad de reunión y expresión, comenzando por liberar a todas las personas detenidas arbitrariamente por manifestarse pacíficamente, y a investigar todas las denuncias de tortura y otros malos tratos".
"Resulta inconcebible que las autoridades egipcias estén arrestando y castigando a activistas por mostrar solidaridad con los palestinos en Gaza", lamentó en la nota publicada hoy.
También pidió la libertad "inmediata e incondicional" de al menos siete personas de nacionalidad egipcia relacionadas con la marcha y de "todas aquellas que fueron detenidas" por "expresar su solidaridad con el pueblo palestino en el contexto del genocidio en curso perpetrado por Israel".
El precio de la solidaridad
Según un abogado de la Comisión Egipcia para los Derechos y las Libertades (ECRF), las fuerzas de seguridad detuvieron a siete ciudadanos egipcios (cinco hombres y dos mujeres) en sus domicilios por su vinculación con la marcha; ya que algunos participaban en un grupo de Telegram.
Durante días permanecieron incomunicados y posteriormente fueron presentados ante la Fiscalía, que les imputó cargos como "pertenencia a un grupo terrorista (los Hermanos Musulmanes)", "difusión de noticias falsas" y "financiación de un grupo terrorista", según la misma fuente.
Algunos activistas extranjeros denunciaron ante AI que también se les sometió a "brutales palizas y otras formas de violencia durante su detención", como fue el caso de la activista croata-peruana Stefanie Crisostomo y el portavoz español de la marcha Saif Abukeshek.
Otros dos hombres noruegos relataron a AI que policías vestidos de civil les arrestaron en una cafetería de El Cairo, les vendaron los ojos y les interrogaron dentro de "una instalación secreta", donde, según los afectados, los agentes les preguntaban sobre la cantidad de participantes en la marcha, sus identidades y el lugar donde se alojaban.
Cientos de activistas internacionales viajaron a Egipto en junio para participar en una marcha global hacia la ciudad de Rafah, fronteriza con Gaza, con el objetivo de "romper el bloqueo ilegal impuesto por Israel a la Franja de Gaza".
La marcha finalmente fue disuelta por las autoridades egipcias alegando falta de permisos para llevarla a cabo, y procedieron al arresto de nacionales egipcios y la deportación de cientos de extranjeros.