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Mueren 17 palestinos en bombardeo israelí contra zona que Israel había declarado como segura

Ataques israelíes cobran más vidas en campamentos de refugiados

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Mueren 17 palestinos en bombardeo israelí contra zona que Israel había declarado como segura
Tanques israelíes, cerca de la frontera entre Israel y Gaza, vistos desde el sur de Israel. (AP/TSAFRIR ABAYOV)

Un ataque israelí mató a 17 palestinos el martes en una zona que el ejército israelí había calificado de zona segura en las afueras de Jan Yunis en el sur de la Franja de Gaza, informaron funcionarios de los hospitales locales.

Los funcionarios del Hospital Nasser dijeron que el bombardeo alcanzó una estación gasolinera en Muwasi, una zona de hacinados campamentos de tiendas de campaña donde miles de palestinos han huido de los combates en otras partes del enclave costero. El lugar está dentro de una “zona segura” que el ejército israelí ha designado para que los palestinos se refugien.

Con este bombardeo aumenta a 59 el número de personas muertas en el sur y centro de Gaza por ataques aéreos la madrugada del martes.

Previamente se informó que los ataques israelíes sobre el centro de la Franja de Gaza dejaron 30 muertos, entre ellos mujeres y niños, durante la noche, según los registros hospitalarios, mientras la violencia letal sigue su curso e Israel y Hamás sopesan la última propuesta de alto el fuego.

Los decesos registrados en Nuseirat y Zawaida dejaron 24 muertos, incluyendo 10 mujeres y cuatro menores. Se produjeron días después de que Hamás afirmó que las conversaciones para poner fin a una guerra que dura ya nueve meses continuarían incluso después de que Israel atacó al principal comandante militar del grupo, Mohammed Deif, cuya suerte sigue sin estar clara. Israel dijo que otro alto cargo de la milicia murió en el ataque en el que, de acuerdo con las autoridades locales, 90 palestinos, incluyendo varios niños, perdieron la vida.

Los mediadores internacionales están trabajando para que Israel y Hamás lleguen a un acuerdo que ponga fin a los devastadores combates y libere a los alrededor de 120 rehenes en manos del grupo insurgente en Gaza.

Los ataques del lunes en la noche y la madrugada del martes alcanzaron cuatro viviendas residenciales, según trabajadores de emergencias. Un reportero de The Associated Press vio los cadáveres, algunos envueltos en mantas azules y en una sábana de flores, cuando eran trasladados al hospital de Al Aqsa de Deir al-Balah. Sobre la ciudad podían verse nubes de humo de los ataques israelíes.

El ejército indicó que “realizó ataques selectivos contra objetivos terroristas” en el centro de Gaza, pero no ofreció más detalles ni proporcionó más datos sobre los objetivos.

En el sur del sitiado enclave palestino, nueve personas murieron en dos operaciones distintas durante la noche del lunes, según funcionarios de salud y reporteros de la AP.

Cuatro personas fallecieron en una explosión en una vivienda en el este de Jan Yunis mientras que otras cinco lo hicieron en un ataque en una calle de Rafah, en el extremo sur de la Franja, de acuerdo con trabajadores del servicio de ambulancias que llevaron los cadáveres al hospital Nasser.

Un periodista de la AP contó los cuerpos en el hospital antes de la celebración de un funeral a las puertas del complejo.

El ejército explicó que aviones de la fuerza aérea alcanzaron alrededor de 40 objetivos en Gaza durante el último día, entre los que había puestos de observación, estructuras militares de Hamás y edificios en los que se habían colocado explosivos.

La guerra comenzó luego del ataque transfronterizo liderado por insurgentes de Hamás sobre el sur de Israel el 7 de octubre, en el que murieron alrededor de 1,200 personas, en su mayoría civiles, y otras 250 fueron tomadas como rehenes. Israel respondió con ofensivas terrestres y bombardeos que han dejado más de 38,600 fallecidos en Gaza, de acuerdo con el Ministerio de Salud del territorio, cuyo conteo no distingue entre víctimas civiles y combatientes.

La mayoría de los 2.3 millones de habitantes de la Franja está hacinados en míseros asentamientos de tiendas de campaña en el centro y el sur del territorio. Las restricciones israelíes, los combates y la inseguridad han limitado los esfuerzos de ayuda humanitaria, lo que ha provocado hambre generalizada y temor a una posible hambruna.

La violencia ha aumentado también en Cisjordania desde el estallido de la guerra. Un palestino de 19 años de Gaza apuñaló el martes a un policía israelí, que sufrió heridas leves, antes morir baleado por otro agente.

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