Ataque con misiles en Odesa mientras los precios de los cereales vuelven a subir
Las críticas arrecian desde que los rusos no renovaron el acuerdo, y los precios de los cereales vuelven a subir
El acuerdo sobre cereales que permitía el paso de grano ucraniano y fertilizante ruso a través del Mar Negro expiró en la noche, y esta mañana se han disparado misiles contra el puerto de Odesa, informa Kiev. Las críticas arrecian desde que los rusos no renovaron el acuerdo, y los precios de los cereales vuelven a subir.
A primera hora de este martes, se activó la defensa antiaérea ucraniana en la región de Odesa (sur), donde tres puertos formaban parte del acuerdo sobre los cereales, según las autoridades locales. Las "infraestructuras portuarias" ucranianas resultaron dañadas en un ataque ruso con misiles contra el puerto de Odesa el lunes por la noche, poco después de que expirara el acuerdo sobre cereales.
"Seis misiles Kalibr fueron lanzados desde las aguas del mar Negro hacia Odesa", afirmó en un comunicado el mando operativo ucraniano para el sur del país, que añadió que fueron destruidos por la defensa antiaérea pero que los restos de los misiles "dañaron la infraestructura portuaria y varias viviendas particulares".
Acuerdo tripartito
Ayer, Ucrania anunció su intención de seguir exportando grano a través del Mar Negro, con o sin el acuerdo de Moscú sobre la seguridad de los buques. "Incluso sin Rusia, hay que hacer todo lo posible para que podamos utilizar este corredor en el Mar Negro. No tenemos miedo", declaró Volodimir Zelenski.
El presidente ucraniano se refirió al derecho de los continentes afectados por estas exportaciones ucranianas a la seguridad alimentaria. Señaló que no renovar este acuerdo pone en peligro el equilibrio mundial, y que para Kiev, África, Asia y Europa tienen derecho a la estabilidad alimentaria.
Zelenski recordó que gracias a este acuerdo se han transportado 33 millones de toneladas de cereales desde el pasado mes de julio. Y ha contactado directamente con Antonio Guterres, secretario general de Naciones Unidas, así como con el presidente turco Recep Tayyip Erdogan, a quienes finalmente ha propuesto un acuerdo tripartito, es decir, continuar en los mismos términos, pero sin Rusia, autorizando el movimiento de barcos y pidiendo a Turquía que haga lo mismo.
Además de amenazar la seguridad alimentaria, la no renovación de este acuerdo también podría afectar a la economía ucraniana, ya que la agricultura es una de las fuentes de ingresos del país, y evidentemente podría afectar a los agricultores, ya duramente golpeados desde el comienzo de la guerra.
Denuncian el "chantaje" ruso
La ministra francesa de Asuntos Exteriores, Catherine Colonna, denunció ayer el "chantaje" ruso y la embajadora estadounidense Linda Thomas-Greenfield "un nuevo acto de crueldad" por parte de Moscú. La decisión rusa fue denunciada por Antonio Guterres, que había participado personalmente en la negociación del acuerdo. Tanto más cuanto que el acuerdo había permitido que el comercio de cereales rusos volviera al mismo nivel que antes de la guerra en Ucrania, a pesar de las sanciones. Se trata de una afrenta particular para el jefe de la ONU, que había luchado por eludir las sanciones occidentales y que sabe que esto complicará aún más la distribución de la ayuda humanitaria.
El mercado reaccionó inmediatamente y los precios de estos alimentos se dispararon ayer, cuando gracias al acuerdo habían caído un 23 % desde marzo de 2022. Antonio Guterres había escrito a Vladimir Putin la semana pasada, proponiéndole que una filial del principal banco agrícola ruso -que en ese momento estaba sometido a sanciones- volviera a conectarse al sistema mundial SWIFT: la Unión Europea estaba de acuerdo. Pero el presidente ruso ni siquiera respondió.
Rusia siempre ha señalado los desequilibrios del acuerdo firmado el pasado julio. En cada negociación, enumera sus exigencias: la reconexión de Rosselkhozbank, el banco especializado en agricultura, al sistema bancario internacional SWIFT, y la anulación de las sanciones para que los barcos rusos puedan acceder a puertos extranjeros, en particular para exportar sus fertilizantes.