El gobierno británico busca tipificar la sumisión química como nuevo delito penal específico
El prime ministro Keir Starmer también promete medidas más duras contra la violencia hacia las mujeres
El uso de drogas para cometer agresiones sexuales, práctica conocida como sumisión química, se convertirá en un nuevo delito penal específico en Reino Unido, anunció el domingo la oficina del primer ministro laborista Keir Starmer, quien reiteró su promesa de reducir a la mitad la violencia contra las mujeres.
El primer ministro ha prometido que convertirá el "spiking" o la sumisión química en una ofensa criminal. Se reúne hoy con jefes policiales, del transporte y del sector de la hostelería para definir una estrategia.
Es una práctica cada vez más extendida en el Reino Unido y se produce principalmente alterando las bebidas o con pinchazos con agujas en bares.
En el último año la policía recibió cerca de 6,000 denuncias de adulteración de bebidas alcohólicas y mil denuncias por pinchazos. De promedio, recibe 561 denuncias al mes, la mayoría de las cuales provienen de mujeres.
Por el momento se está formando a 10,000 barmans para prevenir que echen drogas en las bebidas, ayudar a las víctimas y recoger pruebas.
Delito específico
Desde hace dos años que el parlamento británico pide que se defina un delito específico para la sumisión química. En la actualidad este tipo de delitos están contemplados con una ley de 1861 sobre daños contra el individuo con penas de hasta 10 años de cárcel y superiores si comportan robo o una agresión sexual.
Keir Starmer se comprometió tras ganar las elecciones a reducir a la mitad la violencia contra mujeres y niñas y esta decisión va en ese sentido, aunque todavía no está claro qué tipo de legislación presentará.
"Mi gobierno fue elegido con la promesa de recuperar nuestras calles y nunca lo lograremos si mujeres y niñas no se sienten seguras por la noche", declaró en un comunicado el domingo.
"Adoptar medidas enérgicas contra la sumisión química es fundamental para esa misión", añadió.