Guerra comercial entre China y la UE, tras los aranceles a los autos eléctricos
La Unión Europea implementará aranceles adicionales de hasta el 35,3% a los autos eléctricos chinos
La reglamentación para aplicar pesados aranceles adicionales a los autos eléctricos chinos pasará a ser ley este miércoles en la Unión Europea (UE) y China ya advirtió que responderá con la imposición de nuevos tributos a diversos productos provenientes del bloque.
China ha dejado claro que también responderá a la Unión Europea, una vez ya ha decidido que va a seguir adelante con la imposición de aranceles a sus vehículos eléctricos.
En la víspera, la UE adoptó una nueva normativa que permite aplicar aranceles adicionales a los vehículos eléctricos importados desde China, vistos como responsables por daños a la competencia en el bloque.
Estos ya eran objeto de derechos aduaneros del 10% y tendrán ahora aranceles que alcanzan hasta un máximo de 35,3% y varían según las empresas, por un período de cinco años.
La reglamentación se tornará ley después de ser publicada el miércoles en el Diario Oficial del bloque europeo.
Respuesta de Pekín
De momento, Pekín ya ha empezado a aplicar aranceles de hasta el 39% al brandy, que afectan especialmente a Francia, principal exportador de este licor. Precisamente, París ha sido el país que más ha apoyado medidas contra los autos eléctricos chinos.
Bruselas ya ha llevado la decisión ante la Organización Mundial del Comercio porque considera que China abusa de los instrumentos comerciales.
También Pekín tiene abiertas 3 investigaciones más: una a los productos lácteos europeos, otra a los vehículos de gran cilindrada y también a la carne de cerdo.
Esta última afectaría particularmente a España, hasta el punto que el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, pidió a Bruselas que reconsidera los aranceles a los vehículos por el impacto que podría tener la medida en las exportaciones españolas.
La Unión Europea insiste en que va a seguir negociando, pero existe el temor de que esa sea la estrategia de Pekín: dividir a los países europeos aplicando medidas hasta que la presión sea tal, que Bruselas se vea obligada a rebajar su ofensiva.