Seguros de volver al poder, los laboristas enfrentan divisiones internas
Los encuestadores pronostican una victoria aplastante del Partido Laborista
Duelo de izquierdas en Islington: por un lado, el candidato laborista Praful Nargund; por otro, el independiente Jeremy Corbyn, antiguo líder expulsado por antisemitismo... La elección promete ser reñida. El 4 de julio, Jo emitirá su voto útil.
"Necesitamos un cambio, el país va mal desde hace tiempo. Votar a Corbyn debilitaría la mayoría laborista", cree Jo.
Pero Keir Starmer, el nuevo líder, ha desplazado a los laboristas hacia el centro y se ha negado a adoptar una postura sobre Gaza, por ejemplo. Es cobardía, dice Shoaib, que muestra su apoyo a Jeremy Corbyn en el escaparate de su tintorería.
"Siempre hemos apoyado al Partido Laborista. Mi padre votó laborista, yo crecí siendo laborista...", insiste. "Pero sustituir a Jeremy Corbyn por Keir Starmer ha sido la peor decisión que ha tomado el partido. Es el único diputado laborista genuino en el panorama político", opina.
"Necesitamos un diputado laborista"
En otras partes del país, a los partidarios de Corbyn se les ha negado la candidatura laborista para estas elecciones generales... Ben, un activista de Islington que hace campaña puerta a puerta para los laboristas, niega cualquier purga.
"Estamos haciendo una campaña positiva, no es una cuestión de él o nosotros", dice. "Pero claro que se habla de él. La mayoría de nosotros hicimos campaña con él, ¡no lo odiamos! Pero necesitamos un diputado laborista, que apoye a un gobierno laborista".
Si ganara Jeremy Corbyn, los laboristas perderían Islington Norte por primera vez desde 1937.