Elecciones anticipadas en Francia: claves para entender estos comicios
El presidente Emmanuel Macron decidió convocar a estas elecciones para intentar frenar el auge de la extrema derecha en el país tras su victoria indiscutible en las votaciones al Parlamento Europeo
Faltan menos de quince días para las elecciones legislativas en Francia, cuya primera y segunda vuelta se celebran el 30 de junio y el 7 de julio, respectivamente. El presidente Emmanuel Macron decidió convocar a estas elecciones para intentar frenar el auge de la extrema derecha en el país tras su victoria indiscutible en las votaciones al Parlamento Europeo, con el 31% de los sufragios. A continuación, las claves a considerar para entender estos comicios.
En la tarde del pasado domingo 9 de junio, los resultados de las elecciones para el Parlamento Europeo estaban cada vez más claros. Y no eran buenas noticias para el Ejecutivo centrista de Emmanuel Macron: la extrema derecha se había posicionado como primera fuerza política en la Eurocámara.
Y la diferencia de votos no era estrecha, Agrupación Nacional (AN) consiguió el 31% de las papeletas francesas frente al 14,6% de Renacimiento, el partido del mandatario. Es decir, la formación que representa la política de extrema derecha Marine Le Pen le sacó más del doble de votos de ventaja a la de Macron y, por eso, este no tardó en pronunciarse al respecto.
"No ha sido un buen resultado para los partidos que defienden Europa (...) Así que no puedo fingir que no ha pasado nada", aseguró el mandatario en un comunicado televisado ese mismo domingo.
Lo que vendría después es lo que ha causado revuelo en el panorama político de Francia en los últimos días: la convocatoria de elecciones anticipadas tras esos resultados.
"Quiero que los francese elijan un nuevo Parlamento y aclaren esta situación", sostuvo.
La intención de Macron ahora es intentar unir a la derecha, el centro y la izquierda francesa contra la extrema derecha -una estrategia política que en los partidos de centro de países vecinos también utilizan, como lo hace el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) de Pedro Sánchez- No obstante, esta es una apuesta arriesgada.
Por una parte, la derecha tradicional representada por Los Republicanos está en plena crisis interna por desacuerdos con respecto a si deben apoyar o no a la extrema derecha después de que su presidente, Éric Cenotti, fuera expulsado tras intentar pactar con Agrupación Nacional para ir a los comicios.
Por otro lado, la izquierda francesa está muy lejos de alinearse con Macron y el motivo no es ningún secreto: durante sus dos mandatos, los partidos de izquierda han salido a la calle en repetidas ocasiones para protestar contra las políticas proempresariales del Ejecutivo y para exigir más programas sociales para los franceses.
Ahora, lo que es seguro es que Francia irá a las urnas en poco más de 15 días -con primera vuelta el 30 de junio y segunda el 7 de julio- y, por eso, a continuación exponemos los claves para entender estos comicios.
Qué implica la disolución de la Asamblea Nacional
Macron quiso convocar elecciones como una "muestra de confianza" en el pueblo francés. Pero, para ello, primero tuvo que disolver la Asamblea Nacional, un recurso del que goza el presidente, pero que no se utilizaba desde 1997. Antes de eso, otros líderes, como los presidentes Charles de Gaulle (1962-1968) y François Mitterrand (1981-1988) utilizaron este mecanismo.
El último presidente francés que disolvió la Cámara Baja fue Jacques Chirac, cuando ese año perdió la mayoría y la izquierda llegó al poder. La apuesta no le salió bien a Chirac, ya que perdió la cómoda mayoría de la coalición de centroderecha en la Asamblea. La coalición de izquierda, liderada por el Partido Socialista, logró grandes avances y tomó el control del organismo. Un riesgo al que Macron se expone actualmente.
Lo que es seguro es que el jefe de Estado no estaba obligado a tomar esta decisión. Los analistas, periodistas y politólogos aún están intentando descifrar sus motivaciones.
"La respuesta a por qué Macron ha decidido hacer esto es sencilla: la derecha radical cada vez tiene más simpatizantes y, de seguir las cosas como van, puede seguir creciendo para las elecciones presidenciales de 2027", sostiene el periodista Pablo Uribe Ruan en un artículo de opinión en el medio 'Nuevo Siglo'.
Para él y otros analistas, esta sería una forma de frenar a la extrema derecha, medirse con la oposición y presionar a los franceses para que se posicionen ante este avance. Además, según medios locales como 'Le Figaro', se espera que en los próximos meses Macron no consiga una mayoría en la Cámara Baja para aprobar el presupuesto general. Un escenario que también lo obligaría a convocar a comicios anticipados.
"Otros creen que se trata de una táctica aún más maquiavélica y que el presidente francés esperaría que la extrema derecha llegue al poder y se vuelva impopular, justo antes de las elecciones presidenciales de 2027(...) El líder francés ha presentado estas elecciones como una cuestión existencial para los franceses: ¿Realmente quieren un Gobierno de extrema derecha?", indica Sophia Khatsenkova, analista y periodista de 'Euronews'.
¿Tiene Francia Gobierno actualmente?
El Gobierno del primer ministro Gabriel Attal permanece en el poder hasta el día después de la segunda vuelta de las elecciones legislativas: el 8 de julio. Es decir, Francia sí tiene un Ejecutivo que permanecerá en el poder hasta que se defina uno nuevo con el resultado de las elecciones.
Eso sí, la disolución de la Asamblea significa que todas las propuestas legislativas que estaban actualmente bajo revisión han quedado suspendidas.
El nuevo gobierno tendrá que iniciar desde cero el proceso legislativo y proponer las leyes que considere con la nueva Cámara Baja.
¿Qué son y cómo funcionan las elecciones legislativas en Francia?
Las elecciones legislativas no son lo mismo que las elecciones presidenciales en Francia. Mientras que las segundas definen al o la presidenta del país-que es el cargo político más poderoso de la nación porque tiene muchas posibilidades de gobernar por decreto-, las primeras definen la composición de la Asamblea Nacional y sus 577 asientos para un periodo de cinco años.
Tras las elecciones legislativas de 2022, los diputados actuales debían ejecer el cargo hasta 2027.
Cada partido presenta a un candidato y el que haya obtenido mejores resultados gana la posición de primer ministro y debe formar gobierno, es decir, designar a un gabinete ministerial.
El sistema electoral contempla dos vueltas, en este caso la primera será el 30 de junio y la segunda el 7 de julio. Los candidatos que obtengan más del 12,5% de los votos en la primera vuelta pasarán a la segunda ronda. Lo más habitual es que la votación final se dispute entre dos o tres candidatos.
La composición de la Asamblea Nacional es muy importante en Francia. El partido de Macron cuenta con 169 escaños -es la formación mayoritaria- pero con sus aliados alcanza los 250 asientos, aun por debajo de los 289 que se requieren para la mayoría absoluta. Y no tener esta mayoría en la Cámara Baja ha causado muchos quebraderos de cabeza a Macron y su partido, Renacimiento.
En caso de que Renacimiento no pueda formar una mayoría en la Asamblea Nacional, tendrá que nombrar un nuevo primer ministro del partido o la coalición que pueda formarla. Es decir, si Agrupación Nacional consigue formar mayoría, esta persona podría ser Jordan Bardella, presidente del movimiento de extrema derecha.
Si eso pasa, al nuevo periodo de gobierno se le conocería como "cohabitación" -cuando el presidente y su primer ministro provienen de partidos políticos diferentes-.
Y es que Macron ya ha dicho que va a seguir siendo presidente pase lo que pase. Y está en su derecho de hacerlo, ya que los comicios legislativos y presidenciales son independientes entre sí, y él ganó los últimos en 2022.
"Las instituciones son claras, el papel del presidente, cualquiera que sea el resultado, también es un intangible para mí", remarca Macron a pesar de que la oposición insiste en que dimita si su partido pierde estas elecciones anticipadas.
En este escenario, el mandatario conserva el papel principal en defensa como comandante en jefe y en política exterior, pero pierde el poder de fijar la política interna.
Además, si estas elecciones no van bien para Macron no podrá volver a disolver la Asamble Nacional "en el año siguiente a las últimas elecciones anticipadas convocadas", según fija el artículo 12 de la Constitución.
¿Y ahora qué? Lo que se espera de estas elecciones
Cómo ya hemos apuntado en este artículo, el cargo de presidente otorga la posibilidad de gobernar por decreto. Macron ha utilizado este poder en repetidas ocasiones con la invocación del artículo 49.3 de la Constitución, que le permite aprobar leyes sin someterlas a votación.
La reforma pensional, que amplió la edad de jubilación de los 62 a los 64 años, fue aplicada bajo este artículo y causó un gran revuelo en Francia con múltiples manifestaciones en contra de Macron y su gobierno.
Y, de obtener un mal resultado en los comicios, el margen de acción de Macron se vería muy reducido. Además, las primeras encuestas no son esperanzadoras para el mandatario, ya que los primeros sondeos solo le dan el 18% de los votos, por detrás del Frente Popular -de izquierdas-, segunda fuerza con el 28%, y de Agrupación Nacional, primera con el 31%.
Pero los analistas advierten que estas estimaciones son aún muy prematuras, ya que la campaña acaba de arrancar.
"Es difícil proyectar los resultados de las elecciones europeas sobre las legislativas. No es seguro que la Agrupación Nacional tenga el mismo éxito", señaló Luc Rouban, investigador del Instituto de Estudios Políticos de París, ante el medio 'The New York Times'.
Para unir fuerzas se están gestando varias coaliciones en Francia: el ultraderechista La Reconquista ya ha firmado para ir con Agrupación Nacional y la izquierda se ha unido en un nuevo Frente Popular.
No obstante, solo tres días después de la convocatoria de elecciones tocará esperar más sondeos y, en último lugar, hasta el día de las elecciones para ver qué pasa en Francia.
El telón de fondo: manifestaciones contra la extrema derecha
¿Qué piensan los franceses? Es una pregunta que ni los expertos ni polítologos han podido responder y que se espera se refleje con los resultados de las elecciones anticipadas.
Pero lo que sí se ha podido ver es una gran movilización en las calles, especialmente en las de París, contra la extrema derecha. Las protestas han estado activas en todo el país desde el resultado de las elecciones europeas y se esperan más.
El lunes, los sindicatos más grandes de Francia -CFDT, CGT, UNSA, FSU y Solidaires- convocaron manifestaciones en decenas de ciudades francesas para este fin de semana como muestra de rechazo a la extrema derecha y a la posibilidad de que consigan ganar los comicios anticipados.
La mayor afluencia se espera el sábado 15 de junio, después de que la policía ya haya reprimido con gas pimienta las movilizaciones de estos días.
"Llamamos a la gente a movilizarse. No hay nada inevitable en una victoria de la extrema derecha si aquellos que valoran la democracia, la igualdad y la fraternidad se unen", sostuvo el presidente de SOS Racisme, Dominique Sopo, ante la cadena alemana 'DW'.
Y es que esta es la vez que la extrema derecha está más cerca de gobernar en Francia desde la ocupación nazi durante la Segunda Guerra Mundial.
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