El chavismo cierra un controvertido ciclo electoral que afianza su poder en Venezuela
El jefe de campaña chavista y actual presidente del Parlamento, Jorge Rodríguez, insiste en que hay "una nueva Venezuela política"

El chavismo, un año después de las presidenciales en las que Nicolás Maduro fue proclamado ganador y la oposición mayoritaria denunció fraude, cerró este lunes un controvertido ciclo electoral que amplió su presencia en el poder, luego de las regionales y parlamentarias de mayo pasado y las municipales de este domingo, en las que tuvo como contrincante a un sector opositor minoritario.
Con más de 26 años en la Presidencia, el oficialismo se aseguró ahora 285 de las 335 alcaldías del país, 23 de 24 gobernaciones y 256 escaños de los 285 de la Asamblea Nacional (AN, Parlamento), según el gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) y el Consejo Nacional Electoral (CNE), controlado por funcionarios afines a la formación oficialista.
El jefe de campaña chavista y actual presidente del Parlamento, Jorge Rodríguez, insiste en que hay "una nueva Venezuela política" un año después de la "gran victoria" en las presidenciales del 28 de julio de 2024.
Tercer mandato
Hace 12 meses, Maduro, en el poder desde 2013, fue proclamado ganador para un tercer mandato consecutivo de seis años por el CNE, que hasta la fecha no ha mostrado los resultados desagregados, a pesar de los múltiples llamados dentro y fuera del país para su publicación, como lo establecía el cronograma oficial.
La mayor coalición opositora, la Plataforma Unitaria Democrática (PUD), ante la desconfianza en un CNE liderado por Elvis Amoroso -responsable de inhabilitaciones políticas a opositores como la dirigente María Corina Machado-, acreditó a miles de testigos y miembros de mesa y los llamó a recolectar las actas para defender el voto.
Es así como la PUD dice haber recogido el 85,18 % de las actas que prueban, según sus dirigentes, que el vencedor fue Edmundo González Urrutia, exiliado en España desde septiembre del año pasado luego de denunciar una persecución en su contra.
El bloque opositor rechazó participar en las elecciones previstas para 2025 por esa razón, y ha llamado en varias ocasiones a las autoridades a llevar a cabo "una negociación seria, con garantías para todas las partes y acompañamiento internacional", en la que se respete "la verdad expresada" en las presidenciales, es decir, el reclamado triunfo de González Urrutia, reconocido por Estados Unidos y otros Gobiernos.
El chavismo califica de "falsas" las actas presentadas por la oposición y que custodia Panamá desde el pasado enero.
¿Un "nuevo perfil opositor"?
El PSUV, que celebra lo que asegura fue una "inmensa y esplendorosa victoria", considera que el domingo "nació" una "nueva oposición", con la que dijo que están "dispuestos a trabajar".
"Los partidos del extremismo, los partidos de la violencia, los partidos completamente subyugados a los designios de Washington fenecieron, fallecieron (...) con el voto del pueblo del día de ayer", expresó este lunes Rodríguez, quien insistió en que hay "un nuevo perfil opositor" que "desechó ayer (domingo) a la vieja dirigencia política de la oposición".
En estas votaciones participó una minoría opositora señalada por el sector mayoritario como colaboracionista y que encabezan políticos como Gustavo Duque y Darwin González, alcaldes de los municipios caraqueños de Chacao y Baruta, respectivamente, quienes fueron reelegidos.
Según cifras oficiales, este grupo opositor ganó en 49 alcaldías, de las cuales 11 son del partido Fuerza Vecinal, el de Duque y González.
Este sector se distanció aún más de la mayor coalición opositora al rechazar el llamado a la abstención en estos dos procesos electorales.
Pero un año después de las presidenciales, la oposición mayoritaria enfrenta un complejo escenario caracterizado por la clandestinidad a la que han recurrido varios dirigentes como Machado, el exilio de González Urrutia, la separación de algunos activistas como Henrique Capriles -ahora diputado electo-, y la actual detención -según el comité de DDHH del partido Vente Venezuela- de 217 políticos, la gran mayoría vinculados a la PUD, entre ellos el exparlamentario Juan Pablo Guanipa.
Human Rights Watch (HRW) denunció este lunes abusos generalizados contra la oposición, además de un patrón de "puerta giratoria" por el que, advierte, se libera a algunos políticos presos para apaciguar las críticas, al tiempo que se detiene a otros.
Amnistía Internacional (AI) alertó recientemente del "aumento drástico" de las detenciones cometidas de "forma sistemática" en Venezuela desde hace un año, y dijo ver en estos casos "elementos del crimen de lesa humanidad de desaparición forzada".
Por su parte, la PUD dijo este lunes que la democracia venezolana está "secuestrada" por "una élite que ha hecho del poder un botín y de la represión su único lenguaje".