Petro firma su reforma de las pensiones, con una sostenibilidad complicada, según analista
Desafíos y logros de la nueva reforma de pensiones en Colombia
El presidente de Colombia, Gustavo Petro, firmó la nueva reforma de pensiones. Esta elimina la competencia que hay entre Colpensiones y los fondos privados, de forma que ahora todos los ciudadanos contribuyen a un sistema único. Pero este sistema basado en cuatro pilares o distintos tipos de pensiones según la contribución no es perfecta; y aunque resuelva parte de la desigualdad social en la vejez, plantea ciertos problemas económicos a largo plazo.
El presidente de Colombia, Gustavo Petro, firmaba en la icónica plaza de Bolívar una de sus grandes promesas de campaña, la reforma legal del sistema de pensiones. Gustavo Petro busca, con esta reforma basada en cuatro pilares, ampliar la cobertura económica en un país donde solo uno de cada cinco adultos jubilados recibe una pensión.
Dos de los pilares de esta reforma, el solidario y el semicontributivo, ofrecen una pensión a todos aquellos que no cumplían los requisitos necesarios.
Para Óscar Becerra, profesor de economía de la Universidad de los Andes, esto permite atacar la irregularidad laboral en el país: "Muchos trabajadores no logran contribuir el suficiente tiempo para garantizarse una pensión.
El sistema simplemente le devuelve los recursos con que contribuyó la persona con o sin interés, dependiendo del sistema en el que estuviera. El nuevo sistema, lo que plantea, es favorecer a estas personas, cambiando la devolución de aportes para aquellos quienes contribuyeron al sistema, convirtiéndolo en una renta vitalicia".
No obstante, la falta del aumento de la edad de jubilación, así como de los años necesarios para cotizar, suponen un grave problema de financiación para el sistema.
Además, el economista explica que otro problema está en el nuevo modelo del tercer pilar, el contributivo: "Actualmente, los subsidios pueden ser muy altos. Al poner el límite en 2.3 salarios mínimos, ese subsidio se va a limitar, pero ahora vamos a ampliar la cantidad de personas que van a recibir el subsidio.
Los ahorros que se consiguen por limitar el subsidio a las personas que recibieron un subsidio gigantesco no logran compensar el gasto adicional que vamos a tener que hacer por pensionar a muchas más personas con ese subsidio".
Esta reforma cuenta con la aprobación del Congreso y la firma del presidente, pero se enfrenta a un último reto: el visto bueno de la Corte Constitucional.
Nos lo cuenta desde la propia plaza de Bolívar Fabio Arias, presidente de la Central Unitaria de Trabajadores: "Los fondos privados se están asociando para poner múltiples demandas ante la Corte Constitucional, sosteniendo que no hubo debate en la plenaria de la Cámara. Aquí hay que decir todo lo contrario, que esto era una reforma que llevaba 2 años discutiéndose en el Congreso y en el país. Obviamente que no hay muchas garantías en esta Corte Constitucional. Ha tumbado parte de los recursos más significativos de la reforma tributaria del Gobierno de Gustavo Petro".
La movilización de este martes fue la primera de tres en las que Petro busca consolidar un escudo social que le permita impulsar nuevas reformas en educación, salud y servicios públicos, entre otros temas.