Trece condenados a cadena perpetua por terrorismo en Burkina Faso entre enero y julio
Burkina Faso se enfrenta, desde 2015, a grupos yihadistas ligados a Al Qaeda y al Estado Islámico

Trece personas fueron condenadas en Burkina Faso a cadena perpetua y otras 63 a penas menores por delitos de terrorismo entre enero y julio de este año, informó la Fiscalía burkinesa.
En un comunicado fechado el pasado 8 de agosto pero que recogen medios locales este martes, la sección judicial especializada en actos de terrorismo informó de que los otros condenados recibieron penas de entre 10 y 21 años de prisión, mientras a otras dos personas se les impusieron penas de tres y un año, respectivamente.
Asimismo, el montante total de las multas impuestas en este periodo asciende a 184,500.000 francos CFA (cerca de 283,000 euros), que se sumarían a los bienes confiscados y a las indemnizaciones pagadas a las víctimas que se personaron como parte civil.
Algunos de los fallos judiciales fueron en relación con los ataques terroristas perpetrados el 2 de marzo de 2018 contra la Embajada de Francia y la sede del Ejército en Uagadugú, la capital del país, que dejaron ocho muertos y varios heridos; así como la operación antiterrorista llevada a cabo el 22 de mayo posterior a esos hechos.
"En estos casos, fueron condenados seis acusados, tres a cadena perpetua y los otros tres a penas de prisión de veintiún años cada uno", detalló en el comunicado el fiscal Lafama Prosper Thiombiano.
Grupos yihadistas
Burkina Faso se enfrenta, desde 2015, a grupos yihadistas ligados a Al Qaeda y al Estado Islámico que controlan muchas zonas de este país de la región del Sahel y atacan constantemente a la población.
Miles de personas han muerto en numerosos ataques y más de dos millones se han visto obligadas a abandonar sus hogares.
El país encajó dos golpes de Estado en 2022: uno el 24 de enero, dirigido por el teniente coronel Paul-Henri Sandaogo Damiba, y otro el 30 de septiembre, encabezado por el capitán Ibrahim Traoré, quien dirige actualmente la nación.
Ambos golpes llegaron tras el descontento entre la población y el Ejército por los incesantes ataques yihadistas.