Masa por velocidad
Si se apoya a un candidato, las marchas y concentraciones actúan como propaganda
La presente etapa electoral es propicia para que se produzcan marchas y concentraciones a favor de los candidatos, o para protestar contra abusos y reclamar reivindicaciones y compensaciones. Desde el punto de vista económico, esas marchas y concentraciones involucran costos directos e indirectos. Directamente, se requieren recursos para organizar y transportar a los participantes, y quizás alimentarlos y retribuirlos. Pero hay también costos indirectos en términos de alteraciones de tránsito, trastornos al comercio, y posibles confrontaciones y disturbios. Es lógico indagar, por lo tanto, si su aporte al logro de los objetivos buscados justifica los costos en que se incurre.
En los casos en que el propósito es apoyar a un candidato, las marchas y concentraciones actúan como un mecanismo de propaganda. Con ese fin, el factor fundamental es el número de participantes, combinado con el recorrido, duración, colorido y vistosidad de la actividad. Son esencialmente un testimonio de fuerza, destinado a mantener el respaldo de los partidarios, atraer a los indecisos, desalentar a los rivales, e impedir maniobras en su contra.
Las protestas, en cambio, actúan como un medio de presión. La cifra de participantes sigue siendo muy importante, pero adquieren vigencia el contenido de las denuncias, el respaldo de la opinión pública y, en algunas situaciones, la capacidad de infligir daños. Esta última puede utilizarse para ir en contra de blancos específicos, para forzar la apertura de negociaciones, o para lograr la aplicación o suspensión de medidas.
En un estudio acerca de los resultados de manifestaciones de protesta en África entre 1990 y 2014, publicado el pasado 5 de agosto, los autores Erica Chenoweth y Margherita Belgioiso establecen un paralelo con las leyes de la física. Proponen que los efectos dependen del producto de masa por velocidad, que la masa es el número de participantes, y la velocidad el número de eventos por semana.