Beatriz Pirón logra el oro en la halterofilia y también en la universidad
La múltiple medallista habla de su posible retiro tras Juegos de Santo Domingo 2026

Beatriz Pirón, como otras atletas de levantamiento de pesas, ha alcanzado la cima tanto en lo deportivo como en lo académico. Pero no quiere verse sola, ni acompañada únicamente del género femenino.
La pesista que ha levantado tantos kilogramos, alzó también su título universitario el pasado mes de marzo, al graduarse en Contabilidad.
Se une así a un grupo especial de halteras integrado exclusivamente por mujeres: Yuderqui Contreras y Wanda Rijo, también contadoras; Georgina Silvestre, psicóloga; Carolainy Reyes, abogada y ella en contabilidad.
Ese grupo suma medallas desde los Juegos Centroamericanos y del Caribe y los Panamericanos hasta competencias de nivel mundial. Pirón destacó que en el binomio deporte-estudios los hombres aún están ausentes.
"Todavía no tenemos un varón, pero aspiramos a que uno de ellos ya se gradúe pronto".
El equilibrio entre estudios y alto rendimiento rara vez es armónico. Por eso llama la atención que todas ellas sonrían hoy con su doble reconocimiento. Rijo y Contreras, vale recordar, ya están retiradas.
El pasado lunes en Cali, Colombia, Beatriz volvió a brillar. Propone presentar su carta de retiro luego de los Juegos Centroamericanos y del Caribe Santo Domingo 2026 (24 de julio al 8 de agosto).
Pero mientras tanto sigue sumando hazañas: ganó dos medallas de oro -en 53 kg- con récords incluidos -91 kg en arranque y 201 kg en total-, y además un bronce en envión durante el Campeonato Panamericano de Pesas.
Una brillante manera de comenzar el año. Pero la atleta, que también es madre, ya mira hacia nuevos horizontes.
"Estoy muy agradecida con Dios porque, a pesar de todo, no desmayé. Gracias a la fuerza, fortaleza e inteligencia que Dios me ha dado", expresó la nativa de San Pedro de Macorís.
Nada cómodo
Tampoco ha sido un camino de rosas. Sus compañeras pueden dar testimonio de ello, al igual que muchos atletas de otras disciplinas.
"No fue fácil", reconoce Pirón. "Duré nueve años estudiando Contabilidad en la universidad APEC. Fue muy difícil en verdad porque tenía que combinar los entrenamientos con el estudio, y muchas veces tuve que interrumpir los estudios".
Esas interrupciones se debieron a concentraciones de 45 días o hasta tres meses, además de frecuentes viajes al extranjero.
"Hubo muchos años en los que solo pude tomar uno o dos cuatrimestres. Pero gracias al Señor pudimos culminar", dice con emoción. Y ese es el mensaje que desea dejar: "Se puede", afirma con firmeza.
Beatriz Pirón fue cuarta en los Juegos Olímpicos de Río 2016. Tiene medalla de bronce mundial, además de preseas en Juegos Centroamericanos y Panamericanos. Ahora suma otra conquista: la académica.
La pesista, que ya piensa en dejar la plataforma en el 2026, tiene ya sus objetivos definidos. "Hasta ahora lo que tenemos planeado junto a la Federación (Dominicana de Pesas) es llegar hasta los Centroamericanos y retirarme en casa", dice. "Pero nadie sabe lo que pueda pasar. Si de aquí allá me siento en óptimas condiciones, continúo el ciclo completo".