The Athletic advirtió sobre simpatía de Soto entre sus colegas
Entre 135 jugadores solo uno dijo que Juanjo era el pelotero que más disfrutaba ver jugar

A muchos tomó por sorpresa la ausencia de Juan Soto entre los reservistas de la Liga Nacional para el Juego de Estrellas de Atlanta y no fue uno ni dos los aficionados que comenzaron a cuestionar la simpatía del jardinero dominicano entre sus colegas que, junto a los coaches, fueron los responsables de elegir el 74 % de ese grupo complementario.
No hay que irse tan lejos para entender que Soto ni es cadena gruesa de oro como gustan colgar en su cuello algunos urbanos y raperos ni un contenedor de papeleta de 100 dólares. Y no lo será por ser mala persona. Tampoco Barry Bonds ni Alex Rodríguez eran los más queridos, aunque siempre admirados, cuando eran los mejores en el terreno.
Hace un mes (11 de junio) en la misma encuesta que publicó The Athletic donde Soto apareció como el bateador que menos un lanzador quisiera enfrentar en un séptimo partido de una Serie Mundial (por delante de Shohei Ohtani y Aaron Judge) también figuró otra pesquisa con un dato que hoy puede tener utilidad para entender el lugar de Juanjo entre los que se uniforman como él.

La publicación de The New York Times preguntó a 135 peloteros: ¿Qué jugador te gusta más ver jugar? Ohtani lideró con holgura (29 votos), seguido de Bobby Witt Jr., (14), Ronald Acuña (10), Elly de la Cruz (9), Mookie Betts (7), Judge y Francisco Lindor (5).
¿En qué lugar quedó Soto?
El jardinero de los Mets fue uno de 29 jugadores que solo sacó un voto, junto a peloteros como Lawrence Buttler, Yu Darvish, Austin Riley, Luke Weaver y Ryan Mahon.

En 2002, en una entrevista a través de YouTube con Yancen Pujols, el puertorriqueño Carlos Correa adelantaba que Soto ayudaría a su clase con un acuerdo que debía pagarle sobre los 50 millones de dólares por temporada. Carlito adelantaba un empuje a la revalorización de los salarios similar al que ocasionó Alex Rodríguez a principio de siglo con ese acuerdo de 252 millones.
Más reciente, Vladimir Guerrero Jr., dijo una vez se materializó el acuerdo de Soto con los Mets que ese pacto le ayudaría a él en su negocio con los Blue Jays. Y sí que le benefició, puesto que más adelante rubricó una extensión que le garantiza 500 millones de dólares.
- El martes, cuando Soto fue abordado sobre si extrañaba no asistir al All-Star en Atlanta bromeó diciendo: "Creo que hay mucho dinero en juego si lo logro", en relación a los 100 mil dólares que dejará de percibir si no asiste. El pelotero defiende sus derechos, por más que tenga en el banco.
Que fanáticos y comunicadores entiendan que Soto es sobrepagado puede ser entendible. No así que para un pelotero activo o con la MLB en su horizonte. Esos 765 millones que deben abonar los Mets al quisqueyano es una muestra de que la industria tiene equipos con capacidad de hacer ese desembolso.
Lo tiene claro el sindicado de peloteros (MLBPA en inglés), que estimula a sus agremiados a siempre optar por la oferta mayor, así esta requiera hacer sacrificios como mudarse de ciudad. Con ello se ayuda al resto.