Campeón de Europa una y otra vez

El escenario estaba preparado, Wembley, la catedral del fútbol mundial, un sábado gris en Londres, como acostumbran a ser los cielos en Inglaterra, un país donde el Real Madrid no había podido coronarse campeón. Los españoles eran el equipo a vencer, pero los favoritismos hay que hacerlos valer en la cancha. Las eliminatorias previas del Borussia Dortmund, dejando en el camino al Atlético de Madrid y al Paris Saint Germain, generaron un pequeño espacio para pensar en la posibilidad de la sorpresa.

Un ambiente inmejorable; cada detalle cubierto, las gradas abarrotadas de blanco y amarillo, los cánticos de ambas fanaticadas desbordaban la emoción que se vive en una final de este tipo que arrancó como suelen comenzar los partidos de definición de los de Ancelotti en estos tiempos. Los alemanes salieron a buscar el encuentro, un conjunto rápido y vertical que aprovechó de inmediato sus recursos para ganar las espaldas de la defensa rival y generar las primeras oportunidades claras de gol, cuestiones del azar y la vuelta de un Courtois, en modo mejor portero del mundo, lo impidieron.

Usted que me lee y que seguro vio el partido, terminando el primer tiempo con el cero a cero todavía presente, es probable que por su cabeza pasó el pensamiento de que lo mismo de siempre nos esperaba más adelante. El Dortmund perdonó, como el Liverpool en París, como el Manchester City en estas semifinales y, perdonar, le da vida a un Real Madrid que cuando las tiene te liquida en un abrir y cerrar de ojos.

Era cuestión de recomponerse, encontrar esa chispa ausente en el primer tiempo, de juntarse más en la mitad de la cancha y recuperar un dominio, no para jugar mejor que el rival que en esta ocasión tampoco lo hizo, sino para llevarse el resultado. De esta manera llegaron los goles; Carvajal a la salida de un tiro de esquina, cabeceando al primer palo, y Vinicius, tras un buen recorte en el área luego de recibir un pase de Bellingham. el mismo guión, la misma trama y desenlace.

Y así, para variar, el Real Madrid conquistó su decimoquinta Copa de Europa, su sexta en los últimos diez años, ganando su novena final de forma consecutiva, una hegemonía que no hace más que agrandar la historia del club de fútbol más grande del mundo y sus leyendas, los Modric, Kroos, Nacho, Carvajal, "Vini", Courtois, a quienes por todo lo que han conseguido se les recordará para siempre con admiración, cariño y gratitud.

Francisco Lapouble

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Apasionado del fútbol en todas sus facetas.