Tadej Pogacar gana en Ruan, su victoria 18 en el Tour y la 100 como profesional
Jonas Vingegaard también podría salir de Caen de amarillo a tenor de su crono en el reciente Dauphiné ganado por Evenepoel

Tadej Pogacar firmó la victoria 100 de su carrera, la 18ª en el Tour de Francia, al conquistar la cuarta etapa este martes en Ruan por delante de un Mathieu van der Poel, que conservó 'in extremis' el maillot amarillo.
Para inmortalizar esa marca para la historia, lograda con sólo 26 años, el esloveno no podría soñar con una foto mejor que la tomada en el momento en que rebasó la línea de meta, con un grito liberador.
A su derecha, esprintaba su gran rival de las clásicas Mathieu van der Poel, segundo en meta con el maillor amarillo sobre sus anchos hombros. A su izquierda, Jonas Vingegaard, su principal competidor por vestir de líder en París. Y él en medio, con los dos puños en alto, con el maillot arcoíris de campeón del mundo a la espalda.
"Ganar en el Tour de Francia es increíble, aún más con este maillot. Llegar a cien victorias, es simplemente fabuloso", reaccionó el jefe de filas del UAE, que aseguró que tuvo que ir "al límite" para extender su récord de victorias para un corredor en activo.
"Había mucha adrenalina, era la carrera en estado puro, me encanta eso", añadió el esloveno, que ha repetido en varias en ocasiones que prefiere la intensidad de las carreras de un día a la longitud de las grandes vueltas.
Vingegaard está en forma
Después de un gran trabajo de su equipo, el líder del UAE atacó a cinco kilómetros para meta en los porcentajes más severos -hasta el 15%- en la rampa de Saint-Hilaire.
Por detrás, los daños fueron inmediatos. "¿Qué queréis que os diga sobre Pogacar? Sois graciosos, no lo vi, yo estaba por detrás" de él, explicó el francés Kevin Vauquelin, que se recuperó al final y pudo conservar el maillot blanco de mejor joven.
- Solo Jonas Vingegaard tuvo fuerzas para seguirlo, lo que deparó otra imagen icónica, la de los dos corredores que se han repartido los cinco últimos Tours ascendiendo juntos en solitario.
Pero levantaron el pie en el descenso hacia el centro de la ciudad de Ruan, lo que dio pie a que les uniese el pequeño grupo perseguidor. En él se hallaban Remco Evenepoel, Matteo Jorgenson, Romain Grégoire, Oscar Onley y Joao Almeida, el lugarteniente de Pogacar, quien le dio a su jefe de filas el impulso final para ganar la etapa.
La crono, "el auténtico test"
Uno minutos después, el campeón del mundo ya había recuperado el aliento para hablar de las medidas del maillot que lucirá el miércoles en la contrarreloj en Caen.
Porque recuperó el maillot a lunares de mejor escalador y con él correrá la crono. En un deporte en el que todo se mide al milímetro y tiene su incidencia, a menudo es considerado como una desventaja lucir un maillot de la organización y no el confeccionado a medida por los equipos.
"Mañana será el auténtico test", declaró el esloveno, quien colocó la etiqueta de favorito para la crono a Remco Evenepoel.
"Es el mejor especialista del mundo. Sí, creo que puede hacerse con el maillot amarillo", estimó sobre el belga, que está a 58 segundos de Pogacar y de Van der Poel.
- Jonas Vingegaard también podría salir de Caen de amarillo a tenor de su crono en el reciente Dauphiné ganado por Evenepoel, donde el danés dominó ampliamente a Pogacar.
Este último aseguraba que su victoria del martes bastaba para su felicidad por el momento. Es su 18ª en el Tour, a una distancia respetable aún del récord de Mark Cavendish (35).
Pero, al ritmo que va el esloveno, muchos comenzarían a preocuparse si estuvieran en la piel del esprínter británico.