Julio Rodríguez vive "La maldición del tercer año"
Proyecta tener números por debajo a sus dos primeros años en MLB
Julio Rodríguez está llegando al fin de su tercera temporada completa en el béisbol de Grandes Ligas, y proyecta tener la peor campaña de su carrera hasta el momento.
J-Rod tiene una línea ofensiva al arranque de la jornada del miércoles de .268/.323/.392 con 16 cuadrangulares y 54 carreras empujadas en 132 partidos, números muy apartados a los que compiló en su año de debut (2022), en el cual jugó la misma cantidad de partidos y conectó 28 cuadrangulares y empujó 75 vueltas con una línea ofensiva de .284/.345/.509, que le valieron para ganar el premio de Novato del Año de la Liga Americana, con cierta holgura, sobre el receptor de los Orioles de Baltimore, Adley Rutschmann y el jardinero de los Guardianes de Cleveland, Steven Kwan.
No hubo maldición de segundo año
En el béisbol se ha manejado un término históricamente que ha aplicado para muchos peloteros que han tenido gran año de debut, la famosa "Maldición de segundo año", ese término no aplicó para el jardinero dominicano de Loma de Cabrera.
Rodríguez terminó en el 2023, cuarto en las votaciones para el premio de Jugador Más Valioso de la Liga Americana, luego de una formidable campaña en la que tuvo una línea ofensiva de .275/.333/.485 con 32 cuadrangulares y 103 carreras empujadas en 155 partidos, se robó la mayor cantidad de bases en carreras (37), para firmar el primer 30-30 de su carrera, y conectó 37 dobles, también la mayor cantidad en su carrera.
Caliente en la recta final
Julio tuvo una noche de cuatro imparables el pasado martes ante los Yankees de Nueva York en el Safeco Field de la ciudad de Seattle y en lo que va del mes de de septiembre solo ha fallado en conectar de hit en tres partidos de los 15 juegos en que ha visto acción, y en los últimos cinco encuentros batea .545 con cuatro anotadas y cinco empujadas.
Ha perdido parte de su poder
La baja en las estadísticas de poder de Julio Rodríguez podrían llamar a preocupación al más optimista de los entendidos, el jardinero nativo de Loma Cabrera podría terminar la temporada con un slugging por debajo de .400, ya que al momento lo tiene en .392, solo ha conectado 32 extrabases y eso no responde a la clase de pelotero que él es.
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