Clase lleva ritmo para triturar las marcas de rescates entre dominicanos
Superó los 150 tres años menor que Armando Benítez
En apenas cinco temporadas que ha aparecido en las Grandes Ligas (cuatro a tiempo completo) y con 26 años de edad, Emmanuel Clase ya ha enterrado con la suficiente profundidad su huella como para que se pase un buen rato hablando de él.
Clase (Río San Juan, 1998), se acaba de adueñar de la marca de salvados de Cleveland (una franquicia que nació en 1901) y su tercera campaña en fila con al menos 40 rescates lo coloca en un círculo que entre latinos solo el panameño Mariano Rivera y el venezolano Francisco Rodríguez lograron antes.
El cerrador de los Guardianes persigue este curso su tercer liderato consecutivo de salvados en la Liga Americana, una hazaña que ningún otro compatriota ha conseguido y lo hace a un ritmo sin precedentes. En 2022 logró 42 y en 2023 tuvo 44. En la actual zafra lleva 41.
Clase ha salvado 28 partidos en fila y ya totaliza 152 en su carrera, el que cruza esa parte de la meta a menor edad entre los que comparte nacionalidad.
Cuando Armando Benítez llegó a esa cifra tenía 29 años, José Valverde 31, Francisco Cordero y Alexander Colomé 32, José Mesa 35 y Fernando Rodney 36.
Con ese ritmo, la marca de por vida entre los dominicanos (Cordero la dejó en 327 cuando se retiró en 2012) entra en el terreno de lo posible a temprana edad para el cerrador de los antiguos Indios.
La herramienta Career Assessments de ESPN le otorga un 79% de posibilidades de alcanzar los 400 salvamentos en los próximos ocho años. Una apuesta que no deja de ser arriesgada, dada la poca paciencia que tiene el béisbol cuando un cerrador pierde la regularidad para sacar esos últimos outs.
La extensión de contrato por US$20 millones y cinco campañas que firmó a principio de 2022 incluye dos extensiones del club hasta 2028.
Desde que Mesa abriera en 1995 el club de temporadas de 40 rescates para dominicanos los representantes de Quisqueya han alcanzado el umbral en 27 ocasiones, con Jeurys Familia como el que logró la mayor cantidad en un curso, los 51 de 2016 para los Mets.
Gran arranque
Lo suyo ha sido una efectividad impresionante una vez tuvo la oportunidad, una que ni en San Diego ni en Texas descubrieron. Subido a la Gran Carpa en 2019 por los Rangers, ya con Cleveland se perdió la temporada 2020 suspendido por fallar a una prueba de dopaje, pero de las 176 oportunidades que ha tenido para salvar lo ha logrado en 152 ocasiones (el 86% de las ocasiones).
Clase ya ha trabajado 64 entradas, a ocho de su marca personal que logró en 2022 y 2023. Su efectividad en 2024 de 0.70 es la segunda menor entre los duartianos que salvaron 40 o más en un curso, solo por detrás del 0.60 que tuvo Rodney ese 2012 con los Rays.
Su WHIP de 0.66 es el más bajo cuando se compara con sus colegas en ese escenario.
Lo hace con un repertorio limitado, donde el cutter a una velocidad promedio de 99 millas es su principal recursos, ese que utilizó en 2023 el 67% de las veces que tiró al home y que ha subido este 2024 hasta el 80.5%. También usa el slider (19%) y rara vez la recta de cuatro costuras (0.2%), ese pitcheo que es el más utilizado en toda la MLB.
Tan efectivo es ese cutter, que alcanza las 2,577 revoluciones entre su desprendimiento de la pelota y la llegada al plato, que la oposición apenas le batea para .167, de acuerdo con Savant.
Desde que estropeó una oportunidad de salvamento el 19 de mayo no ha fallado en las siguientes 28. En la campaña acumula 55 ponches, solo cinco carreras y ha otorgado ocho boletos.
Un desempeño que le puede merecer votos para el premio Cy Young de la Liga Americana.
Firmó por US$125 mil
Un ascenso meteórico para un lanzador firmado en 2015 por los Padres por un bono de US$125 mil. En 2018 San Diego lo transfirió a Texas por un jugador a ser nombrado más tarde y a finales de 2019 llegó a Cleveland junto a Delino DeShield por Corey Kluber.