La LNBF tiene tareas pendientes por completar para la temporada de 2023
Se espera el retorno de dos franquicias y unos estatutos que regulen la Liga

El torneo de la Liga Nacional de Baloncesto Femenino (LNBF) concluyó el pasado domingo con la corona de las Reinas del Este, en un juego final disputado en el polideportivo Héctor Monegro, en Hato Mayor. Y a cancha llena.
Como certamen nacional, le restan algunas tareas pendientes para el campeonato de 2023, si es que las franquicias mantienen el ánimo de lanzarse a otro campeonato más. Con algunos puntos sugeridos, la LNBF retomaría el brillo que tuvo en sus últimos torneos.
Un primer punto es conocer si las Olímpicas de La Vega y las Águilas de Guachupita retornarán para la próxima temporada.
Estas dos franquicias decidieron recesar por asuntos económicos.
La carencia de transmisión, en especial vía YouTube, minimizó el atractivo de este campeonato.
Algunas de las franquicias participantes en este campeonato femenino tuvieron dificultades económicas y todavía deben de resolver esos baches económicos. Debe de tomarse en cuenta que operar un equipo de la LNBF ronda, mínimo, un millón de pesos en adelante.
Y no es lujo lo que se requiere, por ejemplo como celebrar un Juego de Estrellas, pero sí al menos las premiaciones, como la más valiosa, novata del año, mánager del año, para al menos reconocer a las trabajadoras chicas.
Un factor fundamental del que carece la LNBF, que tanta satisfacción da a las distintas zonas que toman parte, es unos estatutos que regulen el torneo.
Además gestionar temprano el apoyo económico para evitar caer en un socavón económico.
Es tarea de la Federación Dominicana de Baloncesto (Fedombal) reorientar esta liga, que también debe de velar por el juego limpio en todo el sentido para evitar cualquier situación.