VIDEO | "Perdí un amigo de 20 años": Adolfo Reyna recuerda a Máximo Peña en medio de la tragedia del Jet Set
Adolfo Reyna recuerda a Máximo Peña, una de las 225 víctimas del colapso del techo
República Dominicana ha vivido los días más difíciles y dolorosos en este primer cuarto de siglo. La zona cero del Jet Set es un lugar donde se respira tristeza y se siente un dolor que penetra las fibras más finas del alma.
Adolfo Reyna llegó la mañana de este sábado a la zona de desastre del Jet Set. "Perdí a un amigo de más de 20 años", expresó, al referirse a su allegado Máximo Peña, una de las más de 200 vidas que se apagaron con el colapso del techo de la discoteca.
Al iniciar la descripción de su amigo, entre lágrimas pidió disculpas por lo conmovido que se sentía. "Máximo tenía negocios. Hace 20 años me dio mucho apoyo cuando falleció mi hermano. Me brindó un gran respaldo emocional", explicó.
"Días antes lo vi y me repitió: ´Reyna, nos vemos en el Jet Set, vaya que yo siempre voy´", sostuvo. Describió a Máximo como un hombre de unos 55 años, "una persona jovial, de mucha vida, un hombre sano y trabajador".
Así como él, decenas de amigos, familiares y allegados se han dado cita en la zona cero. También se presentó al lugar Yeimi Rodríguez, residente del sector El Portal.
"Estamos consternados, no dormimos, estamos muy tristes porque vivo ahí mismo. Todo el tiempo venía del trabajo y veía muchos vehículos esperando esa fiesta todos los lunes, y ver ahora esta tragedia... eso tiene a uno mal, porque somos dominicanos y humanos", explicó Rodríguez.
"Esto ha sido muy duro para todos, porque son más de 200 muertes. Uno todavía no se lo cree, estamos en shock. Ver tanta juventud, empresarios, políticos, nuestro artista Rubby Pérez, irse así, eso parte el alma", dijo con el rostro entristecido. "Estamos devastados", sostuvo.
Un acto de recuerdo y solidaridad
El 8 de abril marcó un antes y un después para la República Dominicana. Una fecha que, aunque dolorosa, también ha servido para unir a la nación con la esperanza de levantarse nuevamente. Las ofrendas florales, velas y demás artículos colocados en la zona de desastre rinden homenaje a las 225 almas que se han ido.
Entre llanto y dolor, se observa cómo los asistentes llegan a rendir tributo a quienes partieron: familiares, amigos, conocidos y personas que se suman al acto en señal de unidad y respeto.