Polvo sepulta modernidad en unidad de quemados del hospital Luis E. Aybar
La tragedia en San Cristóbal revive la necesidad de mejorar personal e instalaciones
La tragedia de San Cristóbal, donde una explosión ocurrida el pasado lunes dejó un saldo preliminar de 32 muertos y más de 55 personas heridas, despierta en el sector salud la necesidad de que se mejoren las capacidades físicas y de personal para asistir durante eventos de esta naturaleza.
Una demanda de la que se ha hecho eco el Colegio Médico Dominicano es que se termine, de una vez y por todas, la Clínica Quirúrgica de la Ciudad Sanitaria Luis Eduardo Aybar, que conlleva la reconstrucción de la Unidad de Quemados para hacerla la más moderna y amplia del país.
Dicha obra, que inició hace más de ochos años, ha quedado paralizada luego de un avance de más del 50 por ciento de los trabajos. Con plafones a medio colocar y pisos e instalaciones eléctricas por terminar se mantiene esa edificación a la que ahora el polvo acumulado en sus salones y pasillos matiza su condición de abandono y sepulta la modernidad en ella prometida.
En diciembre de 2014, las autoridades de salud anunciaron el cierre del hospital Luis Eduardo Aybar, para dar paso a su reconstrucción. El servicio de atención a quemados que se daba en el centro hospitalario pasó entonces a un área del hospital Ney Arias Lora, en la Ciudad de la Salud, en Santo Domingo Norte, donde a la fecha se atienden a los ocho pacientes que siguen ingresados por quemaduras durante la explosión del lunes.
Este gobierno
Para mayo de 2021, el presidente de la República, Luis Abinader, inauguró los bloques B1 y B2 de la Ciudad Sanitaria con un discurso que reconocía el esfuerzo de la administración pasada que había realizado "una gran parte" de esa construcción que encontraron en un 75 %.
En términos de inversión, el mandatario informó que la había encontrado en 14,861 millones de pesos y que en su gestión se había gastado otros 500 millones de pesos en los bloques terminados. Éstos abarcan el hospital Materno Infantil, Consulta Externa y un edificio de Administración. Además, se terminaron los centros de Seguridad y Monitoreo y de Patología Forense de la Ciudad Sanitaria.
Pendiente quedó y sigue estándolo la unidad de quemados, pensada como una moderna estructura con 20 camas para quemados, tres quirófanos especiales, unidad de cuidados intensivos, grúas eléctricas de inmersión, banco de sangre, entre otros equipamientos.
Para el presidente del Colegio Médico, Senén Caba, la tardanza en terminar esa unidad es muestra de "un interés macabro entre la irresponsabilidad del gobierno pasado y la indiferencia del actual".
Al tratar el tema, el ministro de Salud Pública, Daniel Rivera, informó que en unos tres meses podrían estar abriendo el centro asistencial, pues habían logrado subsanar problemas jurídicos que estuvieron confrontando.
Rivera defendió, sin embargo, que las instalaciones donde actualmente opera la unidad de quemados en el Ney Arias Lora, han sido suficientea para brindar la asistencia a las personas afectadas durante la explosión en San Cristóbal.
A la par con la demanda de que se termine la Unidad de Quemados del Luis Eduardo Aybar, la preparación que deben tener los profesionales de la salud en el manejo de pacientes vulnerables, sobre todo de niños que resulten quemados, inquieta también a la Sociedad Dominicana de Pediatría.
La agrupación médica ha llamado a un proceso de capacitación y reforzamiento a todos sus miembros sobre cómo abordar a infantes con quemaduras y su proceso de traslado a emergencia.
La presidenta de esa sociedad, Rosa Acevedo, también enfatizó en la necesidad de crear y optimizar unidades de quemados pediátricos en Santo Domingo.
-
La historia de cómo los legisladores llegaron a importar vehículos exonerados sin límites
-
Someten anteproyecto de ley para limitar alquileres y restringir trabajos a haitianos
-
Protecom resolvió el 26.2 % de quejas eléctricas, pero acumula miles
-
El rescate de la avenida Duarte hacia el norte sigue rezagado
-
Los análisis fortalecen la tesis de esteroides en fallecido prospecto