"Arruinó mi vida": una madre cuenta cómo un carro mató a su hija en su propio patio
Más de 150,000 personas resultan lesionadas cada año, y el 92 % son jóvenes entre 15 y 29 años

Odannilia Díaz recordó cómo hace dos años vivió el peor de los dolores: su hija fue atropellada por un vehículo que penetró hasta la casa y la mató.
La pequeña Odrid, de 7 años, jugaba en su casa como cualquier niño. "Era un momento de alegría. Pero de forma imprudente, una persona se metió al patio manejando un vehículo, sin cuidado, sin conciencia. Confundió el freno con el acelerador. Y en un segundo, mi hija murió", dijo entre lágrimas.
El dolor de esta familia no se limita al momento del accidente. De acuerdo con Odannilia, la situación ha sido un proceso desgarrador, marcado por tratamientos psicológicos, psiquiátricos y una batalla legal que aún continúa. "No es fácil. Ni lo emocional, ni lo legal. Es una lucha diaria".
Lo ocurrido aquel febrero de 2023, en el municipio de Haina, provincia San Cristóbal, no solo apagó una vida, sino que dejó huellas profundas en el entorno familiar. "Mi sobrina, que estuvo allí, ahora vive con depresión. Nunca pensé ver algo así en un niño", confiesa.
A pesar del dolor, esta madre ofrece su testimonio con un propósito: evitar que otra familia sufra lo mismo. Por eso pide a la población tener conciencia y responsabilidad, especialmente entre quienes manejan vehículos.
"Tenemos que ser más empáticos y saber que no solamente son las armas de fuego. Una licencia en malas manos puede ocasionar lo que me ocasionó lamentablemente", advierte.
- El 12 de agosto, Odrid habría cumplido 10 años. Estaría cursando quinto grado. "Ese señor arruinó mi vida, la vida de mi familia".
No podía conducir tras un leve accidente
La psicóloga Nadieska Núñez de Nova, abordó que las secuelas psicológicas del trauma luego de un accidente de tránsito pueden durar toda la vida. Así lo reveló al compartir el caso de una mujer embarazada de 26 años que, tras un accidente leve, desarrolló un trastorno de estrés postraumático que afectó su vida personal, profesional y familiar.
Al momento del choque, la mujer no sufrió lesiones físicas, pero años después no podía conducir por túneles ni abordar un avión. Mediante terapia logró identificar que el miedo persistente estaba vinculado a aquel incidente en el que, tras el impacto, quedó atrapada dentro del vehículo.
"El estrés postraumático, la ansiedad y la depresión son los tres trastornos más comunes tras vivir un accidente vial", explicó la experta.
La psicóloga advirtió que muchas personas no identifican a tiempo estos síntomas y terminan desarrollando consecuencias prolongadas que afectan su desempeño en el trabajo, sus vínculos familiares y su salud mental general.
Enfatizó que el país necesita más herramientas para atender psicológicamente a las víctimas de accidentes de tránsito y a sus familias, con el fin de evitar que el sufrimiento emocional se convierta en una carga silenciosa.
Mientras tanto, Rosa Abreu, consultora de la Organización Panamericana de la Salud, resaltó la importancia de sensibilizar acerca del tema.
Participación activa
El presidente de la Fundación Movido, Miguel Jiménez, hizo un llamado a la sociedad dominicana para que asuma una participación activa en la búsqueda de soluciones ante la creciente problemática de los accidentes de tránsito en el país, que cada año dejan miles de víctimas, especialmente jóvenes.
En su intervención subrayó que la convivencia vial y el respeto a las normas deben comenzar desde la ciudadanía. "Normalmente siempre dicen que el problema es el Estado, pero hay muchísimas circunstancias y acontecimientos que no tienen que ver con el Estado", afirmó.
Jiménez resaltó que la mayoría de las víctimas de accidentes de tránsito en el país están en edades productivas y que más de 150,000 personas resultan lesionadas cada año, y el 92 % son jóvenes entre 15 y 29 años. "No vamos a quedar sin jóvenes", advirtió.
Asimismo, denunció que el 60 % de los dominicanos que se movilizan en el país no cuenta con seguro de vehículos.
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"Rostros detrás de las Cifras"
Previo a este testimonio se dio inicio al proyecto "Rostros detrás de las Cifras: Voces de las víctimas de accidentes de tránsito y sus familiares", llamado a la reflexión nacional. Destinado para sensibilizar a la sociedad dominicana sobre las consecuencias humanas detrás de las estadísticas de siniestros viales.
Asthir Abinader Jiménez, miembro de la Project Management Institute® (PMIRD), explicó que mostrar los rostros detrás de las estadísticas de accidentes de tránsito, a través de testimonios reales recopilados en un libro que será publicado tanto en versión digital como impresa, acompañado de materiales audiovisuales que circularán en medios y redes sociales.
Durante el evento, realizado en el salón Lic. Rosario Guzmán de la Organización Panamericana de la Salud, ubicado en la Plaza de la Salud, se realizó un panel en el que participaron la Fundación Movido, Accidentes RD y la Coalición Vial RD.

Más políticas efectivas
De su lado, Aníbal Germoso, presidente de Accidentes RD, destacó la necesidad urgente de implementar políticas más efectivas de seguridad vial en el país, centradas principalmente en el factor humano, responsable del 90% de las fatalidades en el tránsito.
Subrayó que, aunque existen múltiples medidas que se están tomando y que deberían adoptarse, el problema puede resumirse en tres ejes clave: un régimen de consecuencias, educación vial y concienciación ciudadana.
"El factor humano necesita un régimen de consecuencias que, a través de fiscalización, a ese conductor imprudente que ya no hay forma de que diciéndole 'maneja con prudencia' la entienda, ya no hay forma, él va a responder con fiscalización o un régimen de consecuencias que le duela incluso en el bolsillo", expresó.
También insistió en la importancia de invertir a largo plazo en la educación vial para los jóvenes. "Ese jovencito que ahora tú le des educación vial, cuando le toque conducir, no lo va a hacer de la misma forma que lo hacen los adultos de hoy en día", afirmó. Hizo un llamado a tomar conciencia. "Tenemos que entender que el problema que tenemos no es normal, es un problema que está común y nosotros lo hemos normalizado y tenemos que romper eso", subrayó.
Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), la República Dominicana ocupa el puesto número 13 a nivel mundial en muertes por accidentes de tránsito por cada 100 mil habitantes, y el segundo lugar en la región de las Américas.