VIDEO | "Podemos ser los próximos": el temor de vecinos tras el colapso de varias casas en Los Guaricanos
Dos viviendas quedaron afectadas por el derrumbamiento de una cañada subterránea
Miguel Caireta Serra
"Gracias a Dios que no hubo pérdida humana ni heridos... nos salvamos por los niños." Así describe Isabel María Arias el drama vivido este jueves en su hogar, tras un derrumbe que redujo a escombros parte de su vivienda, en un sector de Santo Domingo Norte donde fueron los niños quienes llamaron la atención.
El peligro se materializó en cuestión de horas. "Ayer comenzó con un pequeño derrumbito como a la 1 de la tarde y a las 4 ya estaba todo eso colapsado." Dentro de la casa se encontraba el padre de su hija, dormido, cuando parte del piso cedió. "El piso del aposento estaba todo cuarteado por dentro. Y yo pude salirme con tiempo, gracias a Dios, por los niños."
El temor no los abandonó en toda la noche. "Tuvieron que amanecer en la casa de una hermana de él, allá arriba, por miedo, porque eso tiene un hoyo para abajo. No se sabe la magnitud que tiene," relató Isabel María, señalando que otras estructuras vecinas están en riesgo inminente. "Esa misma está en el aire... ahorita hicieron un embigo allí, pisó un chinchín y ese pedazo se cayó."
Los vecinos confirman que no hubo heridos, sin embargo, temen que pueda volver a pasar. "Que esto no se quede nada más en promesas porque necesitamos soluciones", dice Isabel María Arias, una de las afectadas.
Su vivienda parece tener una gran mordida junto a la puerta. Algunas de sus paredes se vinieron abajo hacia la cañada subterránea, que ahora se ve a través del agujero. "Somos hoy nosotros, pero puede seguir mañana más para delante, porque la cañada se ha caído en varias partes", confirma.
Autoridades, incluida la alcaldesa Betty Gerónimo, estuvieron en el lugar evaluando los daños y acompañando a los afectados. A mediodía del viernes, el agujero sigue sin ser intervenido, tan solo han delimitado la zona con cinta amarilla.
Por fortuna, el padre de su hija logró escapar tras una llamada de alerta. "La esposa de él llamó, que se estaba cayendo, se estaba derrumbando, entonces logró salir para afuera."
Hoy, la incertidumbre se mezcla con la esperanza. "Han venido a ayudar las autoridades. La síndica Betty Gerónimo estuvo a primera hora, también el director de Obras Públicas y medios de noticias. Nos prometieron demoler... Esperamos en Dios y en ellos que esto no se quede en promesas."
El llamado de Isabel María es claro: "Necesitamos soluciones, porque somos hoy nosotros, pero puede ser cualquiera mañana. La cañada se ha caído en varias partes."
Miguel Caireta SerraPeriodista español y escritor. Se graduó en la Universidad de Navarra.
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