Arzobispos exhortan a los sacerdotes mantener viva la alegría de su vocación
Los actos religiosos fueron presididos por monseñor Francisco Ozoria Acosta, arzobispo metropolitano de Santo Domingo, y Héctor Rafael Rodríguez, arzobispo de Santiago

En la mañana de este Jueves Santo en el país se realizó la tradicional Misa Crismal, presidida, por el arzobispo metropolitano de Santo Domingo, monseñor Francisco Ozoria Acosta en la Catedral Primada de América de Santo Domingo, y otra por monseñor Héctor Rafael Rodríguez, en la basílica de Santiago de los Caballeros.
En las homilías, que reunieron a sacerdotes, presbíteros, diáconos y demás religiosos de distintos puntos del país, los arzobispos hablaron sobre el significado de la vocación sacerdotal.
Centro de su propio servicio
Monseñor Ozoria hizo un llamado de reflexión al pueblo sacerdotal, recordando que la vocación es un don concedido por el Señor, pero advirtió que no corresponde gloriarse en ella, pues "la gloria es de Jesucristo".
Asimismo, señaló que Jesucristo es el verdadero protagonista de la misión y que los sacerdotes deben evitar convertirse en el centro de su propio servicio.
"Jesucristo nos ha ungido, nos ha llamado y nos ha confiado este don maravilloso que es su sacerdocio", expresó.
Durante la celebración, Ozoria habló sobre varios ejes que, a su juicio, son fundamentales para la vida y el ministerio sacerdotal como son: la vocación, unción, misión y cómo es esa misión.
Al referirse al término "ungidos", persona consagrada para un ministerio o servicio específico dentro de la comunidad, indicó que están llamados a realizar una misión que, a pesar del paso de los años, "no se agota y siempre debe ser animada con el Espíritu Santo, la alegría y entusiasmo".
Además, el religioso instó a fortalecer la unidad entre obispos, diáconos y sacerdotes.
Tragedia del Jet Set
Ozoria también hizo referencia al colapso del techo de la discoteca Jet Set ocurrido la madrugada del pasado martes 8 de abril, que dejó 231 fallecidos y cientos de heridos, expresando su gratitud por la presencia de sacerdotes en el lugar, para brindar consuelo y apoyo espiritual a los familiares de las víctimas.
"La semana pasada todo el pueblo de Dios, los sacerdotes, estuvimos compungidos con el hecho de la tragedia del Jet Set y me dio mucha alegría que en el lugar de los hechos había sacerdotes, algunos ministros consolando, interviniendo, involucrándose. Me da mucho gozo que, dondequiera que han pedido celebraciones como bálsamo de esta situación, se han hecho. Muchos han sacrificado porque coincidió terminando la Cuaresma, pero muchos se sacrificaron para acudir a esa celebración por los muertos. Nos hemos sacrificado y es parte de esa misión", añadió.
Semana Santa diferente
El arzobispo subrayó que cada Semana Santa debe sentirse distinta a la del año anterior.
"Cada celebración en la Semana Santa parece que estamos repitiendo lo mismo del año pasado, sin embargo, nosotros celebramos algo distinto. Cada celebración de estas debe ser una celebración distinta, como nuevo es el Espíritu que recibimos, como nuevo es Cristo que nos es ungido y enviado. Por eso me alegra mucho que, para esta celebración, los presbíteros pongan un interés grande de participar", afirmó.
Misa en Santiago
En la provincia Santiago también se realizó la tradicional Misa Crismal, que estuvo presidida por monseñor Héctor Rafael Rodríguez, arzobispo de Santiago de los Caballeros.
Durante su homilía, monseñor Rodríguez exhortó a los sacerdotes a mantener viva la alegría de su vocación a través de la oración y el servicio.
El arzobispo no solo habló a sus hermanos en el sacerdocio, sino también dirigió unas emotivas palabras a los fieles laicos presentes y a los que seguían la celebración a través de los medios de comunicación.
Un llamado a los feligreses
"Cuiden a sus sacerdotes, interésese por su salud, oren por nosotros. Un sacerdote que se siente amado por su pueblo se entrega sin medida", expresó.
Al finalizar, invocó la intercesión de la Virgen María, Madre de los Sacerdotes, para que acompañe a todos en el camino de la fidelidad y la esperanza.
Respaldo en la Misa Crismal
Durante el acto religioso, Rodríguez estuvo acompañado por el monseñor Ramón Benito de la Rosa y Carpio, arzobispo emérito de Santiago de los Caballeros; Nicanor Peña, obispo emérito de Higüey; monseñor Valentín Reynoso, obispo auxiliar emérito de Santiago de los Caballeros, monseñor Rafael Felipe Núñez, obispo emérito de Barahona.
También contó con una representación del clero diocesano, diáconos permanentes y laicos.
Esta celebración incluyó la bendición de los santos óleos y la renovación de las promesas sacerdotales, momentos claves que refuerzan el compromiso pastoral de los ministros ordenados con el pueblo de Dios.