VIDEO | San Cristóbal en calma tras muerte de Kiko la Quema
Algunos residentes de la comunidad reiteran que Kiko era una "hombre bueno y bondadoso"
Para algunos residentes del municipio Cambita Garabitos, en la provincia de San Cristóbal, la muerte del microtraficante José Antonio Figuereo Bautista, conocido como "Kiko la Quema", ha desencadenado una ola de atracos e inseguridad en la zona. Sin embargo, otros afirman que todo transcurre con normalidad y que no se han registrado incidentes mayores, como algunos seguidores del fallecido han denunciado.
Mencionaron que el pasado viernes, cuando agentes de la Policía Nacional abatieron a tiros a Kiko, quien era buscado intensamente desde noviembre de 2023, se produjeron varios allanamientos y tiroteos en los barrios que él solía frecuentar. Luego de ese día, todo ha estado en calma.
Algunos residentes de la comunidad reiteran que Kiko era una "hombre bueno y bondadoso" no sólo con los jóvenes del barrio, sino también con aquellos señores mayores que necesitaban de él hasta para comprar una receta médica.
Pese a los hechos delictivos que se le imputan, sus seguidores consideran que sus acciones positivas fueron más significativas, por lo que creen que fue un error acabar con su vida.
"Estamos pasando hambre, el que da comida se murió, prácticamente estamos esperando si alguien deja caer una peseta para cogerla. Estamos en mala", expresó Daniel Lorenzo.
Observa todo en calma
El comerciante José Antonio, quien tiene un colmado cerca de las inmediaciones del barrio Luncinda, donde se crió Kiko la Quema, asegura que no ha escuchado casos de robos y atracos en su zona.
Precisó que en el día de ayer se rumoró el atraco de tres bancas de loterías, aunque no puede afirmar la veracidad de la información.
Juana Rosario comentó que ya no se siente la intranquilidad e incertidumbre que se sentía en el barrio durante la búsqueda intensa del presunto delincuente y sus acompañantes.
Igual posición tiene Ramón Santana, quien asegura que el municipio ha estado sin incidentes que lamentar. Afirmó que no ha escuchado sobre atracados en la zona.
José Antonio Figuereo Bautista fue ultimado la noche del pasado viernes en la comunidad Cambita Garabitos por agentes del orden, quienes tenían un operativo en su contra bajo el nombre de Operación Montaña.
Junto a Kiko iba una menor, quien salió ilesa de los tiros lanzados durante el supuesto enfrentamiento. Según el informe policial, la adolescente de 15 años sostenía una relación amorosa con el hoy occiso.
El microtraficante era acusado de homicidio, robos, secuestros, extorsión, tráfico de armas, entre otros delitos, los cuales eran cometidos junto a otros involucrados en la banda que lideraba, entre ellos, dos agentes de la Policía Nacional.
Además, según la institución del orden, sobre José Antonio pesaba un historial como depredador sexual de menores de edad. Explica que este acostumbraba a pagar alta sumas de dinero a los padres de estas para sostener relaciones sexuales con ellas.
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