Crecida obliga a los yamasenses a caminar sobre lo que quedó del puente
El disturbio tropical aumentó los pasaje y afectó las actividades comerciales
La crecida del río La Leonora, que incomunicó a Yamasá de la provincia Santo Domingo desde el sábado, ha obligado a los residentes de este municipio monteplateño a cruzar a pie o en motocicletas el pedregoso tramo con la intención de hacer sus labores cotidianas.
Los fuertes aguaceros registrados el sábado provocaron que el desvío que hizo el Ministerio de Obras Públicas para la construcción de un puente, parcialmente se desvaneciera.
Mientras las retroexcavadoras están en acción y los camiones traen materiales para la rehabilitación del paso, los yamasenses se ven obligados a transitar una superficie del tamaño de una acera para trabajar, comerciar o realizar otras actividades.
Para Jesús Emiliano del Rosario, chofer de guaguas públicas, “a Yamasá lo tienen olvidado”.
El conductor explica que ahora los vehículos que se dirigen a Santo Domingo deben rodear el lugar por el distrito municipal de Don Juan, lo que representa casi dos horas más de trayecto.
“Eso da vergüenza que no puedan meter la mano rápido en esto, mira cómo están las guaguas quedadas y los pasajeros que ahora tienen que dar la vuelta por Don Juan", expresó
El transportista explicó a Diario Libre que los precios del pasaje han aumentado entre 75 y 150 pesos para los usuarios.
El comercio es otra actividad que se ha visto afectada por el paso del disturbio tropical, ya que los productos se deben movilizar en “motoconcho”.
El vendedor Víctor Hernández confesó que tiene desde el sábado sin poder trabajar y está esperando que la obra esté habilitada lo antes posible.
“Yo, que lleno una guagüita pequeña de mercancías, para dar la vuelta por Don Juan es un problema”, expresó.
Mientras Diario Libre estuvo en el lugar se presenció a los motoristas llevando productos comestibles y bebidas no alcohólicas.
Avances en el puente
La ingeniera Margarita Ceballos, de la empresa Contratista de la obra (Capesa) indicó que “si no llueve hoy” rehabilitarían por completo la estructura.
“Con la ayuda de Dios se está trabajando para reestablecerlo hoy”, dijo.
La especialista indicó que con la crecida del río se desprendió el desvío provisional de las estructuras, lo que ocasionó su derrumbe.
A pesar de las declaraciones de Ceballos, Diario Libre encontró una gran cantidad de escombros en el lugar y trabajos que parecían estar pendientes. Se puede inferir que no era el semblante de una construcción próximo a terminar.