Tribunal otorga 4 meses adicionales al MP para acusación contra red de narcotráfico internacional
La decisión fue adoptada por la jueza Yanibeth Rivas

El Sexto Juzgado de la Instrucción del Distrito Nacional concedió una prórroga de cuatro meses al Ministerio Público para concluir la investigación y presentar acusación formal contra los diez imputados en el caso de una presunta red internacional de narcotráfico que operaba entre Colombia, Puerto Rico y República Dominicana.
La decisión fue adoptada por la jueza Yanibeth Rivas.
El proceso fue declarado complejo el 5 de octubre de 2024 por el magistrado Rigoberto Sena, quien impuso prisión preventiva a ocho de los acusados: Rafael Ynoa Santana, Isidoro Rotestán Clase, Juan Bolívar Hernández, José Antonio Toribio, Juan Henríquez Tavárez, Severiano Núñez Pichardo, Robert Nicolás Acosta Adames y Cristian Esteban Alcántara Javier.
Las medidas de coerción a los vinculados
Las imputadas Germania Mercedes Natali Román y Maritza Flete Santana enfrentan medidas de coerción consistentes en impedimento de salida del país y garantías económicas de 500,000 y 200,000 pesos, respectivamente.
Rafael Ynoa Santana, señalado por el Ministerio Público como cabecilla de la red, guarda prisión en el centro penitenciario de La Romana, mientras los demás permanecen recluidos en Najayo Hombres, provincia San Cristóbal.
Durante el conocimiento de las medidas de coerción, tres de los acusados, incluyendo Ynoa Santana y su pareja, Germania Román, admitieron su participación en los hechos.
- El expediente, de más de 200 páginas, detalla una estructura de crimen organizado dedicada al tráfico internacional de drogas, lavado de activos y asociación de malhechores.
Los arrestos se realizaron durante un operativo simultáneo por aire, mar y tierra en las provincias Santo Domingo, Puerto Plata, María Trinidad Sánchez, La Romana y Samaná.
La acción fue ejecutada por el Ministerio Público y la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD), con el apoyo del Ministerio de Defensa, organismos de inteligencia del Estado, la DEA y el Comando Sur de Estados Unidos.
Conforme a la acusación, la red trasladaba grandes cargamentos de drogas desde Colombia y Venezuela hacia Puerto Rico, Estados Unidos y Europa, utilizando lanchas rápidas y barcos pesqueros. Las sustancias eran introducidas por República Dominicana y Puerto Rico, para luego ser distribuidas en mercados internacionales, donde su valor se triplicaba, generando millonarios beneficios.