La vocación por ayudar a los demás: 94 cuidadores de envejecientes se gradúan este lunes
La capacitación fue impartida por Infotep a través de un programa de Supérate

"En el país hay mucha falta de atención a los adultos mayores. Ser cuidador es más que un trabajo, es una labor que requiere amor y tiempo", afirmó Dorca Susana Matos, una de las 94 personas que se graduaron este lunes del programa de capacitación para el cuidado de envejecientes.
Matos es madre de tres hijos, el mayor de ellos con parálisis cerebral. Gracias al programa, pudo realizar sus prácticas supervisadas cuidando a su propio padre, lo que le permitió dividir su tiempo entre él y su hijo.
Por su parte, Bianela Beato, una madre de 35 años, calificó la experiencia de capacitación como "un logro y un honor".
Explicó que su empatía por los demás fue lo que la motivó a aprender sobre esta labor para asistir a los adultos mayores.
"Me gusta interactuar con las personas mayores, dialogar, aprender de ellos. Me siento afortunada de poder verlos sonreír, que me cuenten su pasado y su presente", expresó.
Añadió que lo más bonito del oficio fue sentir el cariño con el que la recibían quienes estaban bajo su cuidado. Sin embargo, reconoció que lo más difícil fue tener que dejar a su hija de seis años al cuidado de otra persona mientras cumplía con sus responsabilidades.
Del grupo de graduados, solo tres eran hombres. Uno de ellos, Guillermo Regalado, de 59 años, expresó que para él era un honor tenderle la mano a quienes "dieron vida".
"Fue bonito compartir con los envejecientes, aunque a veces se ponían rebeldes, pero el punto era buscarle la vuelta", comentó.
Un programa de formación integral
El programa fue desarrollado en coordinación con el Instituto Nacional de Formación Técnico Profesional (Infotep), Supérate y el Consejo Nacional de Personas Envejecientes (Conape). Los participantes recibieron un mes de formación teórica y seis meses de prácticas supervisadas.
Al finalizar, recibieron sus certificados en una ceremonia celebrada este lunes, además de un contrato laboral por un año como cuidadores, según relataron varios de los egresados.
"La República Dominicana, al igual que gran parte de América Latina, atraviesa una transición demográfica. El porcentaje de personas adultas mayores está creciendo sostenidamente y, con ello, también aumenta la cantidad de personas en situación de dependencia que requieren atención continua y humanizada", señalaron las autoridades durante el acto.
En ese sentido, subrayaron que la responsabilidad del cuidado de los envejecientes no debe recaer únicamente en los familiares ni en las mujeres, sino que debe ser asumida por toda la sociedad.